Cuentos de Amor

Ariana y Lucas en Barcelona

Lectura para 11 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

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En la vibrante ciudad de Barcelona, llena de calles serpenteantes, edificios modernistas y una energía única, vivía una chica llamada Ariana. Ariana tenía el cabello largo y castaño, y una sonrisa que iluminaba cualquier lugar. Le encantaba pasear por las Ramblas, visitar el Parque Güell y perderse en los estrechos callejones del Barrio Gótico. Un día, mientras disfrutaba de un paseo por la playa de la Barceloneta, su vida cambió para siempre.

Lucas, un chico con cabello negro y ojos llenos de curiosidad, había llegado a Barcelona con su familia desde una pequeña ciudad del norte de España. Siempre había soñado con vivir en una ciudad tan fascinante como Barcelona. El primer día que decidió explorar la ciudad por su cuenta, se dirigió a la playa, donde el sol brillaba y las olas del mar acariciaban la orilla.

Ariana estaba sentada en la arena, observando las olas y disfrutando del sonido del mar. Lucas, curioso por naturaleza, se acercó a ella y le preguntó si el lugar junto a ella estaba libre. Ariana, sorprendida por la amabilidad de Lucas, asintió con una sonrisa. Comenzaron a hablar sobre la ciudad, sus lugares favoritos y sus sueños. Pronto descubrieron que tenían mucho en común, especialmente su amor por la música y la literatura.

Mientras conversaban, decidieron caminar por la playa y explorar la ciudad juntos. Pasearon por las Ramblas, disfrutaron de un helado en una pequeña heladería y visitaron la impresionante Sagrada Familia. Cada momento que pasaban juntos, sentían cómo crecía una conexión especial entre ellos.

Con el tiempo, su amistad se convirtió en algo más profundo. Lucas comenzó a sentir mariposas en el estómago cada vez que veía a Ariana, y Ariana se daba cuenta de que pensaba en Lucas todo el tiempo. Sin embargo, ambos tenían miedo de expresar sus sentimientos. ¿Y si el otro no sentía lo mismo? ¿Y si se arruinaba su hermosa amistad?

Una tarde, mientras paseaban por el Parque Güell, Lucas decidió que era el momento de ser valiente. Se detuvieron en un banco de mosaicos con vistas a la ciudad. Lucas miró a Ariana a los ojos y, con el corazón latiendo rápidamente, dijo: «Ariana, hay algo que he querido decirte desde hace un tiempo. Me haces sentir muy feliz y creo que estoy enamorado de ti.»

Ariana, sorprendida pero aliviada, sonrió y respondió: «Lucas, yo también siento lo mismo. Estaba tan preocupada de que no sintieras lo mismo y perdiera tu amistad.»

Ambos se rieron, sintiendo cómo la tensión se desvanecía y se reemplazaba por una profunda alegría. Decidieron que, a partir de ese momento, no dejarían que el miedo les impidiera expresar sus sentimientos.

Su amor floreció en los hermosos escenarios de Barcelona. Pasaron tardes en el Parque de la Ciudadela, hicieron pícnics en la colina de Montjuïc y disfrutaron de conciertos al aire libre en la Plaza de Cataluña. Cada lugar que visitaban se volvía más especial porque lo compartían juntos.

Un día, mientras caminaban por el Barrio Gótico, encontraron una pequeña librería antigua. Decidieron entrar y se maravillaron con los libros polvorientos y los rincones acogedores. Lucas encontró un libro de poemas que sabía que a Ariana le encantaría. Lo compró y, esa noche, le leyó sus poemas favoritos bajo las estrellas, en una pequeña plaza escondida.

La vida en Barcelona les enseñó muchas cosas, pero sobre todo les enseñó que el amor verdadero es valiente y sincero. Juntos, enfrentaron desafíos y celebraron victorias, siempre apoyándose mutuamente. Sus amigos y familiares notaban lo felices que eran juntos y se alegraban por ellos.

Un verano, decidieron hacer un viaje por la costa catalana. Alquilaban bicicletas y recorrían los caminos costeros, disfrutando de la brisa del mar y el hermoso paisaje. En cada pequeño pueblo que visitaban, encontraban nuevos rincones para explorar y nuevos recuerdos para crear.

A medida que pasaban los años, su amor se fortalecía. Decidieron estudiar en la misma universidad, apoyándose en sus estudios y soñando con un futuro juntos. Lucas quería ser arquitecto, inspirado por los magníficos edificios de Barcelona, mientras que Ariana soñaba con ser una escritora, capturando la magia de sus experiencias en palabras.

Una tarde, después de graduarse, Lucas llevó a Ariana a un lugar muy especial. Era una pequeña terraza en el Barrio Gótico, decorada con luces y flores. Bajo el cielo estrellado, Lucas se arrodilló y sacó un anillo. «Ariana, desde el día que te conocí, supe que quería pasar el resto de mi vida contigo. ¿Te casarías conmigo?»

Ariana, con lágrimas de felicidad en los ojos, respondió: «Sí, Lucas. Nada me haría más feliz.»

Se casaron en una hermosa ceremonia en una iglesia antigua de Barcelona, rodeados de sus seres queridos. Su vida juntos estaba llena de amor, risas y aventuras. Nunca dejaron de explorar y de aprender, siempre manteniendo la curiosidad y el entusiasmo que los unió desde el principio.

Ariana y Lucas aprendieron que el verdadero amor es un viaje, lleno de momentos maravillosos y desafíos que enfrentar. Pero, sobre todo, aprendieron que cuando dos personas están destinadas a estar juntas, no hay nada que pueda separarlas. Su historia se convirtió en un ejemplo de amor verdadero para todos los que los conocían.

Y así, Ariana y Lucas vivieron felices en su querida Barcelona, construyendo una vida llena de amor y sueños compartidos. Siempre recordaban el día en que se conocieron en la playa de la Barceloneta, sabiendo que fue el comienzo de su hermosa aventura juntos.

Fin.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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