Cuentos de Amor

Entre brumas de pasión y susurros del corazón

Lectura para 10 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

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En un pequeño pueblo rodeado de verdes montañas y un estallido de flores de colores, vivían dos amigos, Denisse y Stalyn. Denisse era una niña de diez años con una imaginación desbordante y una risa contagiosa. Stalyn, por su parte, era su mejor amigo, un niño curioso que disfrutaba de las aventuras al aire libre y la exploración de los misterios que les ofrecía la naturaleza.

Un día, mientras paseaban por el bosque, encontraron un viejo mapa escondido entre las raíces de un enorme roble. «¡Mira, Stalyn! ¡Es un mapa del tesoro!», exclamó Denisse con entusiasmo. Stalyn, con sus ojos brillantes, se acercó a observar el tesoro. «Parece que nos lleva a la cueva de los susurros. Dicen que allí se encuentra un corazón mágico que concede deseos a quienes demuestran amor verdadero», añadió él, mientras examinaba cada detalle del mapa.

Intrigados por la posibilidad de encontrar un corazón mágico, Denisse y Stalyn decidieron embarcarse en la aventura. Con una mochila llena de bocadillos y un par de linternas, se adentraron en el bosque, siguiendo el rumbo marcado en el mapa. Conforme avanzaban, el sol se ocultaba detrás de las nubes y comenzaba a caer una suave bruma que envolvía el sendero. Denisse, sin embargo, no se desanimó. «Es solo un poco de niebla, Stalyn. ¡Lo más emocionante está por llegar!», dijo, sonriendo.

Mientras caminaban, comenzaron a hablar sobre lo que desearían encontrar en la cueva. Denisse quería que su familia siempre fuera feliz y unida, mientras que Stalyn anhelaba poder volar como un pájaro y explorar el mundo desde las alturas. Ambos se reían y compartían sus sueños, sin darse cuenta de que, poco a poco, sus corazones iban forjando un sentimiento especial el uno por el otro, lleno de cariño y complicidad.

Después de caminar un buen rato, llegaron a la entrada de la cueva. Las paredes de la cueva eran resplandecientes, llenas de cristales que reflejaban la luz como si millones de estrellas estuvieran atrapadas en su interior. «¡Es hermoso!», comentó Denisse, los ojos desbordantes de asombro. Pero, al entrar, se encontraron con algo sorprendente: en medio de la cueva había un pequeño lago cuya superficie era como un espejo.

De repente, un brillo suave llenó el lugar. Del lago emergió un pequeño ser luminoso con alas de mariposa, llamado Lumina. Era un hada que, al ver a Denisse y Stalyn, sonrió y dijo: «¡Bienvenidos, valientes buscadores del corazón mágico! Para obtenerlo, debéis demostrar qué tan profundo es vuestro amor». Ante la mirada curiosa de los amigos, Lumina continuó: «Debéis resolver una serie de acertijos que probarán su conexión y sentimientos. Si tienen un amor verdadero y sincero, el corazón mágico será suyo».

Sin dudarlo, Denisse y Stalyn aceptaron el reto. Lumina, con su voz melodiosa, presentó el primer acertijo: “Soy más ligero que una pluma, pero ni el más fuerte puede sostenerme por mucho tiempo. ¿Qué soy?” Denisse frunció el ceño, pensativa, mientras Stalyn se rascaba la cabeza. “¡Lo sé! Es el aliento”, dijo ella, sonriendo al comprender. Lumina aplaudió y, con una chispa, el lago brilló aún más.

El siguiente acertijo fue un poco más complicado: “Siempre estoy delante de ti, pero jamás me puedes ver. Algunos me temen, otros me aman. ¿Qué soy?” Denisse se volvió a mirar a Stalyn, y juntos empezaron a pensar. Después de un rato, él exclamó: “¡Es el futuro!”. Lumina clamó alegremente, y los amigos sintieron cómo su conexión se fortalecía.

Finalmente, Lumina presentó el último acertijo: “El más rico es el que lo comparte, el más puro es el que lo da, el más hermoso es el que se siente en el corazón. ¿Qué es?” Esta vez, Denisse y Stalyn se miraron en silencio, comprendiendo la importancia de ese acertijo. “Es el amor”, susurró Denisse con una gran sonrisa, mientras Stalyn asentía con fuerza.

Lumina aplaudió de nuevo, y en ese instante, el lago comenzó a brillar intensamente. Un hermoso corazón, hecho de luz y color, emergió del agua y voló hacia ellos. “Han demostrado que su amor por la amistad y el cariño verdadero vale más que cualquier tesoro”, dijo Lumina. El corazón mágico se posó en las manos de Denisse y Stalyn, llenando el espacio con un brillo cálido.

“Ahora pueden hacer un deseo juntos, pero recuerden: debe ser un deseo que beneficie a los demás, no solo a ustedes”, les recordó el hada. Denisse y Stalyn se miraron y, simultáneamente, dijeron: “¡Deseamos que los habitantes de nuestro pueblo siempre estén felices y unidos!”.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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