Luces de la Ciudad y Corazones Entrelazados

En una ciudad donde los rascacielos rozaban el cielo y las luces nunca se apagaban, vivía Katsuki, un joven estudiante universitario de 20 años. Su vida cambió abruptamente cuando su novia, Zoe, decidió terminar con él. Hundido en la tristeza y buscando una manera de mejorar su ánimo, Katsuki recurrió a una aplicación inusual: «Bride Rental».

A través de la aplicación, conoció a Kyouko, una «novia de alquiler». Desde su primer encuentro, Katsuki quedó fascinado por su belleza y dulzura. En su cita, pasearon por un parque, donde las horas se deslizaron entre risas y conversaciones profundas. Al regresar a su departamento, Katsuki reflexionó sobre lo maravilloso del día, convencido erróneamente de que Kyouko había desarrollado sentimientos por él.

Tras leer experiencias de otros clientes, Katsuki se dio cuenta de que la personalidad cariñosa y la cálida sonrisa de Kyouko eran parte de su profesionalismo. En un acto impulsivo y de enojo, dejó una mala reseña en la aplicación.

Al día siguiente, Kyouko, molesta por la injusta calificación, confrontó a Katsuki en su departamento. Durante el enfrentamiento, Kyouko reveló su verdadera personalidad, mucho más temperamental de lo que Katsuki había conocido. Ella le aclaró que nunca había dado señales de un enamoramiento real. Katsuki, sintiéndose culpable, la invitó a comer un helado como disculpa.

Mientras compartían helados, Katsuki recibió una llamada urgente: su abuela había colapsado. Kyouko, mostrando su lado compasivo, decidió acompañarlo al hospital. Allí, se encontraron con la abuela de Kyouko, quien estaba internada en el mismo lugar. Para evitar explicaciones complicadas, Katsuki presentó a Kyouko como su novia real, lo que las llevó a mantener la farsa para no decepcionar a sus abuelas.

Esta mentira inocente se complicó cuando amigos de la universidad se involucraron. Kyouko adoptó dos personalidades: la cariñosa novia de Katsuki frente a otros y una completa desconocida en la universidad. Katsuki, confundido por esta dualidad, aceptó la situación.

La vida de Katsuki dio otro giro cuando su abuela falleció repentinamente. Kyouko, mostrando una vez más su apoyo, estuvo a su lado, fortaleciéndolo con su presencia. Katsuki, agradecido y cada vez más enamorado de ella, decidió ayudar a Kyouko a cumplir su sueño de convertirse en actriz.

Con la ayuda de una amiga, Abril, y a través de una campaña de crowdfunding, recaudaron fondos para una película de 50 minutos. Trabajaron juntos en el proyecto, lo que fortaleció su vínculo. Finalmente, la película se estrenó el 30 de noviembre, recibiendo aplausos y elogios.

Katsuki, frente a la pantalla del cine, se dio cuenta de que su amor por Kyouko era profundo y verdadero. Sin embargo, no encontró el valor para confesar sus sentimientos. Después del estreno, se distanciaron, sumergidos en sus propios mundos.

Meses después, Katsuki reflexionó sobre su experiencia con Kyouko. Comprendió que el amor puede ser complicado y a veces unilateral. Aunque no sabía si volverían a encontrarse, Katsuki había aprendido una lección invaluable sobre el amor, la amistad y el apoyo mutuo.

Kyouko, por su parte, continuó su camino hacia el éxito en la actuación, siempre recordando con cariño a aquel joven que la había apoyado en sus sueños.

En los días que siguieron al estreno de la película, Katsuki se sumergió en sus estudios y actividades universitarias, tratando de llenar el vacío que Kyouko había dejado en su corazón. Sin embargo, cada rincón de la ciudad le recordaba a ella, cada calle, cada parque donde habían compartido momentos inolvidables.

Kyouko, por su parte, avanzaba en su carrera como actriz. La película había sido un trampolín para ella, llevándola a nuevos proyectos y oportunidades. Pero en la soledad de su departamento, en el departamento 224, pensaba a menudo en Katsuki. A pesar de su creciente fama, sentía que algo faltaba en su vida.

Un día, mientras Katsuki caminaba por el parque reflexionando sobre sus sentimientos, se encontró inesperadamente con Zoe, su exnovia. Zoe había visto la película y había reconocido la pasión y el esfuerzo que Katsuki había puesto en ella. Conversaron largo rato, y Zoe le expresó su arrepentimiento por haber terminado su relación. Sin embargo, Katsuki se dio cuenta de que ya no sentía lo mismo por Zoe. Su corazón pertenecía a otra persona.

Mientras tanto, Abril, la amiga que había ayudado con el crowdfunding, se convirtió en un apoyo constante para Katsuki. Veía su tristeza y sabía que aún albergaba fuertes sentimientos por Kyouko. Abril, siempre práctica y directa, le sugirió a Katsuki que se enfrentara a sus emociones y buscara a Kyouko para expresarle sus verdaderos sentimientos.

Tomando coraje, Katsuki decidió ir tras Kyouko. Llegó al set de su nueva película, y allí, entre luces y cámaras, encontró a Kyouko ensayando su papel. La belleza y el talento de Kyouko lo dejaron sin aliento una vez más.

Al terminar la escena, Katsuki se acercó a Kyouko. Con el corazón latiendo fuertemente en su pecho, le confesó su amor. Kyouko, sorprendida, escuchó en silencio. Luego, con una sonrisa que iluminó su rostro, le reveló que ella también había estado pensando en él todo ese tiempo.

Decidieron darse una oportunidad y comenzar una relación basada en la sinceridad y el amor verdadero. Kyouko mostró a Katsuki el mundo del cine desde dentro, mientras Katsuki le ofrecía un refugio de paz y normalidad lejos de los reflectores.

Juntos, enfrentaron los desafíos de sus mundos tan diferentes. Katsuki, siempre el apoyo incondicional, y Kyouko, la estrella en ascenso, encontraron en su amor un equilibrio perfecto. Celebraron su relación con sus amigos en la playa, donde una vez Katsuki había consolado a Kyouko en su momento de dolor.

La historia de Katsuki y Kyouko se convirtió en un cuento de amor moderno en la ciudad de luces interminables. Demostraron que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo, y que a veces, los finales felices existen tanto en la vida real como en las películas.