Cuentos de Aventura

La Aventura en el Bosque Encantado

Lectura para 11 años

Tiempo de lectura: 5 minutos

Español

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En un pequeño pueblo rodeado de colinas y valles, vivían cuatro amigos inseparables: Pancho, Wendy, Josué y Lolo. Pancho tenía el cabello oscuro y rizado, y siempre vestía una camiseta azul y pantalones cortos. Wendy, con su largo cabello rojo, solía llevar un vestido púrpura. Josué, con su cabello corto y negro, prefería una camiseta verde y jeans. Lolo, el más pequeño del grupo, tenía el cabello rubio y siempre usaba una camiseta amarilla y pantalones cortos. Los cuatro compartían una pasión por la aventura y exploración.

Un día, decidieron aventurarse en el Bosque Encantado, un lugar lleno de leyendas sobre hadas, duendes y otros seres mágicos. Aunque algunos decían que el bosque era peligroso, los amigos estaban decididos a explorar sus misterios.

Con mochilas llenas de provisiones, se adentraron en el bosque temprano en la mañana. El sol apenas se asomaba entre los altos árboles, creando sombras danzantes en el suelo cubierto de hojas. A medida que avanzaban, el canto de los pájaros y el susurro del viento entre los árboles les daba la bienvenida.

Después de caminar durante un par de horas, llegaron a un claro donde un hermoso río serpenteaba entre las rocas y flores silvestres. Decidieron descansar un momento y disfrutar del paisaje. Pancho se acercó al río y vio un pez brillante nadando cerca de la orilla. «Miren esto», dijo, llamando la atención de sus amigos.

De repente, una figura diminuta con alas translúcidas apareció sobre el agua. Era una hada, su cuerpo brillaba con una luz suave y sus ojos resplandecían con curiosidad. «Hola, soy Lila», dijo el hada con una voz melodiosa. Los amigos se quedaron boquiabiertos, sin poder creer lo que veían.

«¿Eres un hada de verdad?», preguntó Wendy con asombro.

«Sí», respondió Lila. «Este bosque está lleno de magia y seres como yo. Pero últimamente, algo oscuro ha estado perturbando nuestra paz. Necesitamos ayuda para restaurar el equilibrio».

Los amigos, emocionados por la oportunidad de ayudar, aceptaron la misión sin dudarlo. Lila les guió a través del bosque, adentrándose más en sus profundidades. Mientras caminaban, comenzaron a notar señales de la perturbación: flores marchitas, árboles con hojas negras y animales asustados.

«El origen de esta oscuridad se encuentra en el corazón del bosque», explicó Lila. «Allí vive un antiguo espíritu que ha sido corrompido por el mal. Necesitamos encontrar tres objetos mágicos para purificarlo: una flor de cristal, un agua de luna y un corazón de piedra».

La primera parada fue en un valle cubierto de flores de todos los colores. Entre ellas, debían encontrar la flor de cristal, una planta rara que solo florecía bajo la luz de la luna. Los amigos buscaron cuidadosamente, y después de un rato, Wendy exclamó, «¡La encontré!». En sus manos tenía una flor transparente que brillaba con la luz del sol.

El siguiente objetivo era el agua de luna, que solo se encontraba en un lago escondido. Siguiendo las indicaciones de Lila, caminaron hasta llegar a un lago con aguas cristalinas. Esperaron hasta que la luna se reflejara en el agua, y Pancho, usando una botella que llevaba en su mochila, recogió el preciado líquido.

Finalmente, debían encontrar el corazón de piedra, un cristal raro que se decía estaba escondido en una cueva profunda. La entrada de la cueva estaba oculta tras una cascada. Con valentía, Josué se adelantó y movió las rocas hasta abrir un camino. Dentro, la cueva resplandecía con cristales de todos los colores. En el centro, encontraron el corazón de piedra, un cristal rojo que palpitaba como si estuviera vivo.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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