Cuentos de Aventura

La Casa de la Bruja: Enigma tras Enigma

Lectura para 6 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

Puntuación:

0
(0)
 

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico
0
(0)

En un pequeño pueblo escondido en el corazón de un bosque denso y misterioso, había una casa que los niños del pueblo temían acercarse. Se decía que era la casa de La Bruja, una persona misteriosa y temida por todos. La casa estaba rodeada de un jardín descuidado y con una verja oxidada que parecía ser la entrada al infierno.

Bruno, un niño curioso y aventurero de 6 años, siempre se había preguntado qué había dentro de esa casa. Un día, mientras se dirigía al colegio, se encontró con su amiga Renata, una niña valiente y decidida. Renata le contó que había oído secretos sobre la casa de La Bruja y que estaba decidida a descubrir la verdad.

Bruno se unió a Renata en su investigación y juntos decidieron acercarse a la casa para ver si podían descubrir algo. Al llegar a la verja, encontraron una nota que decía: «No entren si no quieren enfrentar el miedo». Pero Bruno y Renata no se rindieron. Querían saber qué había dentro de esa casa.

La puerta principal estaba cerrada, pero Bruno encontró una entrada lateral que estaba abierto. Dentro de la casa, encontraron un pasillo oscuro y frío que parecía no tener fin. De repente, escucharon un ruido detrás de ellos y se dieron la vuelta para ver a La Bruja en persona. Era una mujer alta y delgada, con un sombrero puntiagudo y un bastón en la mano.

«¿Qué hacen aquí?», preguntó La Bruja con una voz grave y misteriosa. Bruno y Renata se explicaron que solo querían descubrir la verdad sobre la casa. La Bruja se rió y dijo que estaba dispuesta a permitirles quedarse siempre que resolvieran un enigma. Si lo resolvían, podría quedarse en la casa y descubrir todos sus secretos. Pero si no lo resolvían, tendrían que irse y nunca regresar.

Bruno y Renata se miraron y asintieron con la cabeza. Estaban dispuestos a resolver el enigma y descubrir los secretos de la casa. La Bruja les dio un papel con el enigma escrito:

«En el día soy claro,
En la noche soy oscuro.
Pero cuando la luna llena brilla,
Soy transparente.

¿Qué soy?»

Bruno y Renata pensaron durante un rato, pero no podían resolver el enigma. De repente, escucharon un ruido detrás de ellos y se dieron la vuelta para ver a un niño llamado Tomás, que había estado espiando la casa desde afuera. Tomás se unió al grupo y juntos decidieron resolver el enigma.

Después de un rato de pensamiento, Tomás gritó: «¡Lo tengo! ¡Soy una sombra!». La Bruja sonrió y dijo que estaba en lo correcto. La sombra es clara en el día porque se puede ver, pero en la noche es oscura porque no se puede ver. Y cuando la luna llena brilla, la sombra se vuelve transparente porque se puede ver a través de ella.

La Bruja les dio permiso a los tres niños para quedarse en la casa y seguir resolviendo enigmas. Juntos, descubrieron que la casa estaba llena de secretos y sorpresas. Encontraron una habitación llena de libros antiguos, un laboratorio con experimentos mágicos y un jardín secreto con plantas extrañas.

Pero el enigma más difícil de todos fue el que les dio La Bruja al final de su aventura. Les dio un papel con una frase escrita:

«Estoy siempre delante de ti,
Pero nunca puedo verte.
¿Qué soy?»

Bruno, Renata y Tomás pensaron durante horas, pero no podían resolver el enigma. La Bruja se rió y les dio una pista: «Piensen en algo que está siempre presente, pero que no se puede ver».

De repente, Renata gritó: «¡Lo tengo! ¡Soy el futuro!». La Bruja sonrió y dijo que estaba en lo correcto. El futuro está siempre delante de nosotros, pero no se puede ver porque no ha llegado aún.

La Bruja felicitó a los tres niños por resolver todos los enigmas y les dio un premio especial. Les dio un libro mágico que les permitiría recordar siempre sus aventuras en la casa y resolver enigmas más difíciles en el futuro.

Bruno, Renata y Tomás se despidieron de La Bruja y salieron de la casa, sintiéndose orgullosos de haber resuelto todos los enigmas y haber descubierto los secretos de la casa. A partir de ese día, la casa de La Bruja ya no fue un lugar de miedo, sino un lugar de aventura y descubrimiento. Y los tres niños continuaron resolviendo enigmas y descubriendo secretos juntos.

image_pdfDescargar Cuentoimage_printImprimir Cuento

¿Te ha gustado?

¡Haz clic para puntuarlo!

Comparte tu historia personalizada con tu familia o amigos

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico

Cuentos cortos que te pueden gustar

autor crea cuentos e1697060767625
logo creacuento negro

Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

Deja un comentario