Cuentos de Aventura

La Noche que se Llevó a Sofí y Cindy: Un Misterio en el Campamento de Verano

Lectura para 10 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

Puntuación:

0
(0)
 

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico
0
(0)

Era un cálido verano, y cinco amigos decidieron pasar unas semanas en un campamento cerca del bosque. Jorge, Estefany, Liseth, Sofí y Cindy estaban emocionados al llegar y explorar el lugar lleno de árboles altos y un río que corría cerca. La primera noche, después de una tarde llena de juegos, risa y marshmallows asados, los cinco se sentaron alrededor de la fogata, contando historias de aventuras y desafíos.

Mientras las llamas chisporroteaban y la noche avanzaba, Jorge, que siempre había sido un gran narrador, empezó a contar la leyenda local sobre un misterioso faro que, según decían, se encendía cada diez años y desaparecía a la vista de todos. “Se dice que aquellos que entran en el bosque durante la noche en que se enciende el faro nunca regresan”, comentó Jorge, manteniendo a todos en un silencio expectante. Liseth, que era la más valiente del grupo, decidió que debe haber más de un mito en esa historia.

Sofí, la más risueña, propuso que al amanecer se fueran a investigar el faro, sin saber lo que estaba por venir. Todos aceptaron, emocionados por la aventura que les esperaba. Estefany, más cautelosa, sugirió que no deberían ir tan lejos, pero el entusiasmo del grupo fue más fuerte que cualquier advertencia. Así, esa noche todos se fueron a dormir, pero Sofí y Cindy, intrigadas por la historia, se quedaron despiertas un rato más.

“¿Te imaginas que el faro realmente exista?” dijo Sofí, con los ojos brillantes de curiosidad. Cindy sonrió, “Solo tenemos que asegurarnos de no apartarnos demasiado.” Así, mientras sus amigos dormitaban en sus tiendas, las dos chicas decidieron aventurarse un poco más allá del campamento, con la esperanza de espiar el faro famoso.

Caminando en silencio bajo la tenue luz de la luna, Sofí y Cindy se sintieron valientes. El bosque era tranquilo, y de vez en cuando escuchaban el canto de algún búho o el murmullo del río. Sin embargo, a medida que se adentraban, se dieron cuenta de que estaban lejos de su campamento. De repente, se escuchó un extraño zumbido, algo como un eco lejano. Ambas se detuvieron en seco y se miraron con incertidumbre.

“¿Qué fue eso?” murmuró Sofí, su voz temblando ligeramente. “No lo sé, pero creo que deberíamos volver”, respondió Cindy, un poco asustada. Pero antes de que pudieran dar media vuelta, una extraña luz apareció entre los árboles. Era como un destello de color dorado que titilaba en la distancia.

“Vamos a ver qué es”, dijo Sofí, sintiendo que su curiosidad la empujaba hacia adelante. Sin poder resistir la tentación, las dos se acercaron sigilosamente a la luz. Al llegar, se encontraron ante un pequeño claro donde el faro brillaba, resplandeciendo con una luz que parecía salir del mismo corazón del bosque.

De pronto, mientras miraban fascinadas, la luz se transformó en una imagen: sombras de barco y mar, y luego, un anciano apareció frente a ellas. Su túnica era dorada, y su barba larga y blanca ondeaba con un suave viento que parecía no afectar a las hojas alrededor. “Bienvenidas, oh buscadoras de aventuras. ¿Deseáis conocer el secreto de este faro?” preguntó el anciano con una voz que llenaba el aire de magia.

Sofí y Cindy, asombradas e intrigadas, asentieron con la cabeza. El anciano sonrió y, con un movimiento de su mano, hizo que toda la luz se intensificara, envolviéndolas en un brillo cálido. “Este faro no se trata solo de luz. Es un guardián de los sueños de los valientes. Cada diez años, se activa para elegir a dos jóvenes aventureros que se atrevan a cruzar a otro mundo, un mundo donde todos los sueños son posibles”, explicó.

En ese instante, Sofí y Cindy sintieron una mezcla de emoción y temor. “Pero… ¿Cómo regresaremos?” preguntó Cindy, la duda asomándose entre sus palabras. “No temáis, el viaje solo durará hasta el amanecer. Tendréis tiempo suficiente para explorar y volver”, aseguró el anciano, gesticulando nuevamente. “Pero deben ser valientes y estar unidas, o no encontrarán el camino de regreso.”

Sin pensarlo dos veces, y llenas de una emoción indescriptible, Sofí y Cindy tomaron de la mano al anciano. Con un destello deslumbrante, el mundo a su alrededor se transformó. En lugar del bosque nocturno, ahora se encontraban en una tierra mágica llena de colores vibrantes, criaturas fantásticas y paisajes que nunca habían imaginado.

Mientras tanto, Jorge, Estefany y Liseth despertaron al ver que sus amigas no regresaban. Preocupados, decidieron buscar a Sofí y Cindy. Con linternas en mano, empezaron a seguir el camino que creían que habían tomado, pero cada vez que llamaban a sus nombres, el silencio del bosque les respondía.

Comparte tu historia personalizada con tu familia o amigos

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico

Cuentos cortos que te pueden gustar

autor crea cuentos e1697060767625
logo creacuento negro

Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

Deja un comentario