Cuentos de Brujas

El Desafío de la Bruja Malvada

Lectura para 6 años

Tiempo de lectura: 7 minutos

Español

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Había una vez, en un pequeño y tranquilo pueblo, una niña llamada Ana. Era la noche de Halloween, y Ana, vestida con su disfraz de superheroína, estaba emocionada por salir a buscar caramelos.

Mientras caminaba por las calles iluminadas por la luz de la luna, Ana escuchó un extraño sonido proveniente del bosque cercano. Con curiosidad y un poco de miedo, se acercó para investigar. Allí, en medio de un claro iluminado por un resplandor verde, se encontró con una bruja.

La bruja, de aspecto imponente y con una mirada misteriosa, dijo: “Hola, pequeña Ana. Soy la Bruja Malvada del Bosque. Si quieres seguir buscando caramelos, primero deberás superar mis desafíos.”

Ana, aunque asustada, asintió con valentía. “Estoy lista para tu desafío, bruja,” dijo con determinación.

El primer desafío fue un acertijo. La bruja preguntó: “Es más alto que un árbol, pero no tiene sombra. ¿Qué es?” Ana pensó un momento y respondió: “¡El viento!” La bruja sonrió y la guió al siguiente desafío.

Luego, la bruja le presentó un laberinto mágico lleno de espejismos y caminos confusos. Ana, con paciencia y astucia, encontró el camino correcto y salió victoriosa.

El último desafío era el más difícil. La bruja creó una ilusión de un monstruo aterrador. Ana, recordando que era solo una ilusión, cerró los ojos y caminó valientemente hacia el monstruo, que desapareció en un instante.

La bruja, impresionada por la valentía de Ana, reveló su verdadero propósito. “Ana, no soy realmente malvada. Buscaba a alguien valiente que pudiera enfrentar sus miedos. Has demostrado ser muy valiente.”

Ana, aliviada y orgullosa, sonrió. La bruja le regaló un saco lleno de los más deliciosos caramelos y un pequeño amuleto mágico como recuerdo de su valentía.

Conclusión:
Ana regresó a casa esa noche con más que solo caramelos. Llevaba consigo una nueva confianza y la certeza de que, con valentía, podía superar cualquier desafío. Y cada vez que miraba su amuleto, recordaba la noche en que enfrentó a la Bruja Malvada y descubrió el coraje que llevaba dentro.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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