En la remota aldea de Valsombra, bajo el fulgor de innumerables estrellas, vivía Nocturna, una hechicera capaz de manipular las sombras a su voluntad. Durante años, Nocturna había preservado la paz de su aldea, creando guardianes de sombras para protegerla de cualquier amenaza. Sin embargo, una noche particularmente inquieta, sintió que una fuerza desconocida perturbaba el equilibrio.
Decidida a enfrentarse a cualquier desafío, Nocturna invocó a su más reciente creación: un guerrero de sombra llamado Longan. Este no era un simple ser de oscuridad; tenía la apariencia de un joven guerrero, ágil y decidido, equipado con una daga de sombras y una espada que brillaba bajo la luz de la luna.
Una vez que estuvo listo, ambos, maestra y creación, partieron hacia la misteriosa ciudad de Von y la renombrada Academia del Tigre, un lugar legendario donde los guerreros más valientes se entrenaban. Durante su viaje, se toparon con un ejército de 1500 duendes que marchaban hacia Valsombra. La batalla fue ardua; sin embargo, con la ayuda de las armas creadas por Nocturna y la destreza de Longan, lograron vencer a los duendes, impidiendo que llegaran a la aldea.
Tras este enfrentamiento, continuaron su viaje y encontraron una aldea devastada por orcos. Al ver la destrucción, Nocturna creó cinco ninjas de sombra más y los envió a proteger la aldea. Mientras, ella y Longan se enfrentaron a los 209 orcos que quedaban. A pesar de estar en desventaja numérica, Nocturna y Longan utilizaron arcos de sombras para comenzar su contraataque. Los orcos, sorprendidos por la velocidad y precisión de las flechas sombrías, empezaron a caer uno tras otro. Cuando los orcos se acercaron, la batalla se intensificó con espadas de sombra y otros hechizos oscuros. Finalmente, la habilidad combinada de la hechicera y su guerrero sombrío prevaleció, bendiciendo a todos los aldeanos con la victoria.
Tras estas victorias, Nocturna y Longan se dirigieron hacia un gran grupo de bestias místicas conocidas como los Gremalok, seres que habían surgido de las profundidades de los bosques oscuros. Estas criaturas tenían la intención de apoderarse del Antiguo Cristal de Lika, una piedra que poseía el poder de controlar todos los elementos místicos. La batalla fue feroz y puso a prueba no solo su fuerza, sino también su conexión y el control de Nocturna sobre las sombras. Con ingenio y coraje, idearon un plan que no solo implicaba lucha, sino también astucia.
Nocturna transformó algunas sombras en réplicas del Cristal de Lika y las dispersó en diferentes direcciones. Mientras los Gremalok se dispersaban confundidos, Longan y los ninjas de sombra aprovecharon para atacar. La táctica resultó ser un éxito rotundo, y mientras el sol comenzaba a ascender, los últimos de los Gremalok huían, dejando atrás el verdadero Cristal de Lika seguro en manos de Nocturna.
Finalmente, después de muchas aventuras y batallas, Nocturna y Longan retornaron a Valsombra, donde fueron recibidos como héroes. Nocturna, sabia y poderosa, decidió que era hora de entrenar a los habitantes de la aldea en el arte de las sombras para protegerse por sí mismos. Y Longan, cuya esencia de sombra había evolucionado, se quedó como protector y guía, asegurándose de que la paz en Valsombra perdurara.
La historia de Nocturna y Longan se transmitió de generación en generación, un relato de valor y dominio de las sombras, enseñando que incluso en la oscuridad más profunda, con valor y perseverancia, siempre se puede encontrar la luz.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.