Cuentos de Fantasía

El Origen del Árbol Araucaria

Lectura para 6 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

Puntuación:

0
(0)
 

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico
0
(0)

Había una vez, en un hermoso y mágico bosque, un árbol muy especial llamado Araucaria. Este árbol no era como los demás; su tronco era fuerte y recto, y sus ramas se extendían como brazos abiertos al cielo. Pero, ¿de dónde venía este árbol tan maravilloso? Para descubrirlo, debemos retroceder en el tiempo, a cuando un hombre y una mujer se encontraron en ese mismo bosque.

El hombre, que se llamaba Martín, era un viajero aventurero que siempre buscaba nuevas maravillas en la naturaleza. Un día, mientras exploraba el bosque, se perdió entre los árboles altos y frondosos. La luz del sol se filtraba a través de las hojas, creando sombras danzantes en el suelo. “¿Dónde estoy?”, se preguntó, sintiéndose un poco asustado.

Al mismo tiempo, una mujer llamada Clara, que vivía cerca del bosque, salió a recoger flores. Clara era conocida por su bondad y su amor por la naturaleza. Siempre hablaba con los árboles y les cantaba canciones. Cuando vio a Martín, se acercó con una sonrisa. “¡Hola! ¿Te has perdido?”, le preguntó amablemente.

Martín se sintió aliviado al ver a Clara. “Sí, estoy buscando el camino de regreso a mi casa”, respondió. Clara, con su gran corazón, decidió ayudarlo. “Ven, yo te llevaré. Pero antes, ¿quieres ver algo especial?” Martín, curioso, asintió con la cabeza.

Clara llevó a Martín a un claro del bosque, donde crecía un pequeño árbol que parecía diferente a los demás. “Este es un árbol joven de Araucaria”, explicó Clara. “Se dice que este árbol tiene un poder mágico. Cuando alguien le habla con cariño, le da fuerzas para crecer”.

Martín se acercó al árbol y lo miró con atención. “Es hermoso”, dijo. “¿Puedo tocarlo?” Clara sonrió y asintió. Martín acarició la corteza del árbol, sintiendo una conexión especial con él. De repente, escucharon un suave susurro que parecía venir del árbol. “¡Gracias por tu amabilidad!” decía una voz melodiosa. Martín se quedó sorprendido y miró a Clara, quien parecía saber más de lo que había revelado.

“¿Escuchaste eso?”, preguntó Martín con los ojos muy abiertos. “Sí”, respondió Clara con una sonrisa. “El árbol se alegra de que le hables. Tiene un corazón lleno de magia”.

Intrigado, Martín decidió que quería aprender más sobre el árbol Araucaria. “¿Qué más puede hacer?” preguntó. Clara pensó un momento y luego respondió: “Dicen que si dos personas se unen en amistad cerca de este árbol, él les otorgará un deseo. Pero debe ser un deseo puro y sincero”.

Martín, emocionado por la idea, miró a Clara y dijo: “¡Hagamos un deseo juntos!”. Ambos se tomaron de las manos y cerraron los ojos. “Deseamos que este árbol crezca fuerte y bonito, y que siempre brinde sombra y alegría a todos los que pasen por aquí”, dijeron al unísono.

Cuando abrieron los ojos, vieron que el árbol comenzó a brillar suavemente. Las hojas de Araucaria se movían como si estuvieran bailando al ritmo de una música mágica. “¡Mira! ¡Está respondiendo a nuestro deseo!”, exclamó Clara. Martín sonrió, sintiéndose lleno de alegría.

Con el tiempo, Martín y Clara se hicieron amigos inseparables. Cada día, se reunían cerca del árbol Araucaria para compartir historias, cantar canciones y cuidar de él. El árbol, a su vez, creció cada vez más fuerte y hermoso, llenando el bosque de una energía especial.

Un día, mientras Martín y Clara estaban sentados bajo la sombra del árbol, Clara notó algo extraño. “Martín, mira esas hojas. Están brillando aún más que antes”, dijo, apuntando hacia la cima del árbol. Martín observó y, efectivamente, las hojas parecían resplandecer. “Quizás significa que está a punto de hacer algo increíble”, sugirió.

De repente, una ráfaga de viento pasó por el bosque, y el árbol Araucaria comenzó a hablar. “Gracias, queridos amigos. Su amistad y amor me han dado un poder especial. A partir de hoy, siempre seré un protector de este bosque y de todos los que se acerquen a mí”, dijo el árbol con una voz profunda y amistosa.

Comparte tu historia personalizada con tu familia o amigos

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico

Cuentos cortos que te pueden gustar

autor crea cuentos e1697060767625
logo creacuento negro

Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

Deja un comentario