Cuentos de Fantasía, Cuentos de Aventura

La Isla de Colores Ocultos

Lectura para 11 años

Tiempo de lectura: 5 minutos

Español

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En un mundo no muy distinto al nuestro, había una isla escondida entre las brumas del océano, un lugar de leyendas y misterios. Danna, Priscila, Delanny, Juan y Naomi, cinco amigos inseparables, decidieron embarcarse en una aventura para descubrir sus secretos.

Los jóvenes aventureros zarparon una mañana de verano, guiados por un viejo mapa que Juan había encontrado en el ático de su abuelo. El viaje fue largo y lleno de desafíos, pero su determinación era fuerte. Finalmente, después de días en el mar, la isla emergió de la niebla, revelando su exuberante belleza.

La isla era un paraíso de colores vivos y naturaleza salvaje. Árboles de tonos imposibles se alzaban hacia el cielo, y animales de todos los tamaños y formas pululaban por doquier. Danna, con sus ojos llenos de asombro, fue la primera en pisar la playa, seguida de cerca por sus amigos.

Priscila, siempre curiosa, se maravilló ante las mariposas gigantes que revoloteaban alrededor, sus alas eran como vitrales brillantes. Delanny, el más aventurero, propuso explorar la isla para descubrir sus secretos. Naomi, con su sabiduría innata, aconsejó precaución, mientras que Juan, siempre juguetón, reía emocionado ante la idea de la aventura.

Los cinco amigos se adentraron en la jungla, descubriendo ríos de aguas cristalinas y flores que parecían bailar al viento. Sin embargo, no todo era paz en la isla; al caer la noche, comenzaron a escuchar sonidos extraños y vieron sombras moverse entre los árboles.

Una mañana, mientras exploraban, se toparon con una antigua estructura cubierta de enredaderas. Era un templo olvidado, con inscripciones en un idioma desconocido. Naomi, que siempre había mostrado interés por los enigmas históricos, se sintió fascinada por los jeroglíficos.

Mientras los demás exploraban, Juan, impulsado por su naturaleza traviesa, tocó sin querer una de las piedras del templo, activando un mecanismo oculto. De repente, el suelo tembló y una sección del templo se abrió, revelando una escalera que descendía hacia la oscuridad.

Armados de valor y linternas, descendieron. Encontraron una cámara secreta con un cristal gigante que emanaba una luz tenue. Alrededor del cristal, figuras de animales talladas en la pared parecían cobrar vida bajo su brillo.

Priscila, fascinada por el misterio, se acercó al cristal. Al tocarlo, el cristal brilló intensamente, y una voz antigua resonó en la cámara: era el espíritu de la isla, un guardián de los secretos de la naturaleza. El espíritu les reveló que la isla era un santuario para las criaturas más extraordinarias y raras, un refugio contra el mundo exterior.

Sin embargo, el equilibrio de la isla estaba en peligro. Un cazador furtivo había llegado a la isla, amenazando la vida de sus habitantes únicos. El espíritu pidió a los jóvenes que protegieran la isla y sus criaturas.

Danna, Priscila, Delanny, Juan y Naomi, transformados de aventureros en guardianes, aceptaron la misión. Juntos idearon un plan para detener al cazador y proteger la isla.

Utilizando sus habilidades y el conocimiento del terreno, tendieron una trampa. Juan y Delanny, con su astucia y valentía, lideraron al cazador hacia donde Naomi y Priscila lo esperaban. Danna, con su corazón compasivo, se ocupó de cuidar a los animales heridos.

La trampa funcionó. El cazador fue capturado y llevado lejos de la isla. El espíritu, agradecido, bendijo a los cinco amigos, otorgándoles un lazo especial con la naturaleza. Les prometió que siempre tendrían un lugar en la isla, un santuario personal donde podrían regresar cuando quisieran.

Los cinco amigos regresaron a su hogar, llevando consigo historias increíbles y un lazo eterno con la isla mágica. Habían aprendido sobre la importancia de la protección de la naturaleza y el valor de la amistad.

Desde entonces, Danna, Priscila, Delanny, Juan y Naomi se convirtieron en los Guardianes de la Isla de Colores Ocultos, siempre listos para regresar y defender su santuario secreto. La isla se convirtió en un símbolo de su amistad, un lugar donde la aventura y el misterio se entrelazaban con la magia de la naturaleza.

Y así, cada vez que miraban el mar, recordaban las maravillas de la isla y las aventuras que vivieron, sabiendo que siempre habría más historias que descubrir y más secretos que proteger en su querida Isla de Colores Ocultos.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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