En la metrópoli de Neón, donde los rascacielos rozaban las nubes y las luces nunca se apagaban, había más que simple tecnología avanzada y vida cotidiana acelerada. Entre sus calles, un grupo de superhéroes conocidos como «Los Guardianes de Neón» protegían a la ciudad de cualquier amenaza. Entre ellos estaban Flechazo, Rápido e Imaginación, cada uno bendecido con habilidades extraordinarias que utilizaban para el bien mayor.
Flechazo era un arquero sin igual, sus flechas no solo eran precisas, sino que también poseían poderes especiales según la necesidad: desde aturdir hasta crear campos de fuerza protectores. Rápido, con su velocidad sobrehumana, podía cruzar la ciudad en un abrir y cerrar de ojos, deteniendo crímenes antes de que siquiera comenzaran. Imaginación tenía el don más peculiar: todo lo que podía soñar, podía hacerlo realidad, creando objetos y soluciones con solo pensarlos.
Pero como en toda historia de héroes, también había villanos. Camuflaje y Láser eran dos de los más temidos. Camuflaje podía ocultarse a simple vista, haciendo imposible verlo venir, mientras que Láser tenía la capacidad de disparar potentes rayos láser desde sus ojos, capaces de cortar el metal como si fuera mantequilla.
La paz en Neón se vio amenazada cuando un nuevo plan malévolo fue puesto en marcha por los villanos. Planeaban tomar el control de la red de energía de Neón, sumiendo a la ciudad en la oscuridad para poder cometer sus fechorías sin ser detectados. Al enterarse de este plan, Los Guardianes de Neón supieron que debían actuar rápido.
La noche antes de que se ejecutara el plan, los héroes se reunieron para idear un contraataque. Imaginación propuso crear un dispositivo capaz de neutralizar el poder de Láser, mientras que Flechazo y Rápido se encargarían de localizar y detener a Camuflaje antes de que pudiera ejecutar la primera fase del plan.
Con el tiempo en contra, los héroes se dividieron. Rápido, haciendo honor a su nombre, corrió a través de las calles, buscando cualquier signo de Camuflaje, mientras Flechazo desde las alturas vigilaba la ciudad con sus flechas listas. Imaginación, por su parte, se concentró en crear el dispositivo que neutralizaría a Láser.
La batalla no se hizo esperar. Camuflaje, usando sus habilidades para ocultarse, intentó sorprender a Flechazo y Rápido, pero subestimó la velocidad y la astucia de sus oponentes. En un movimiento coordinado, Rápido distrayó a Camuflaje, permitiendo que Flechazo usara una de sus flechas especiales para revelar su ubicación y capturarlo.
Mientras tanto, en el corazón de la central eléctrica de Neón, Láser esperaba, confiado en su poder destructivo. Sin embargo, no contaba con la astucia de Imaginación, quien apareció justo a tiempo con el dispositivo creado para contrarrestarlo. Con un duelo de rayos láser contra la creatividad sin límites, Láser encontró su partida en los objetos impredecibles que Imaginación materializaba, cada uno diseñado para contrarrestar o reflejar sus ataques.
Tras una intensa lucha, los héroes lograron detener a los villanos, salvando a Neón de caer en la oscuridad. La ciudad celebró a sus guardianes, reconociendo una vez más que, a pesar de las sombras que intentaban cubrirla, la luz de la esperanza y el valor nunca se extinguiría mientras Los Guardianes de Neón estuvieran allí.
Conclusión:
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.