Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, existía un planeta llamado Lumine. Este mundo era un imperio galáctico pacífico, lleno de magia y maravillas. Sus habitantes vivían en armonía con la naturaleza y la tecnología, disfrutando de una vida plena y tranquila. Sin embargo, todo cambió cuando una serie de peligros comenzaron a amenazar la paz del planeta.
Lumine estaba gobernado por el Senador Hikaru y su esposa, la Senadora Misako. Eran líderes sabios y justos, amados por su pueblo. Pero incluso con toda su sabiduría, no pudieron prever la catástrofe que se avecinaba. Unos seres oscuros y malvados, conocidos como los Devastadores, comenzaron a atacar Lumine, sembrando el caos y la destrucción.
Desesperados por salvar a su hija recién nacida, Hikaru y Misako tomaron una decisión difícil. Sabían que la única forma de proteger a Mitsuki, su pequeña, era enviándola lejos de Lumine. Construyeron una nave espacial especial, diseñada para viajar grandes distancias a través del espacio, y colocaron a Mitsuki dentro. Con lágrimas en los ojos, la lanzaron al espacio, esperando que encontrara un lugar seguro donde crecer.
La nave de Mitsuki viajó durante días, semanas, hasta que finalmente aterrizó en un planeta azul y verde llamado Tierra. Fue encontrada por una pareja de granjeros que vivían en una tranquila finca en el campo. Al ver a la pequeña, decidieron adoptarla y criarla como su propia hija. La llamaron Mitsuki, sin saber que era una niña especial de un lejano planeta.
Desde muy pequeña, Mitsuki mostró habilidades extraordinarias. A los dos años ya caminaba y hablaba con fluidez. Sus padres adoptivos estaban asombrados por su rápido desarrollo, pero no podían imaginar la magnitud de sus poderes. A los cuatro años, Mitsuki comenzó a usar sus superpoderes en secreto. Podía volar, lanzar rayos láser con sus ojos y ver a través de las paredes con su visión de rayos X.
Aunque sus padres adoptivos le enseñaron a mantener sus poderes en secreto, Mitsuki no podía evitar usarlos para hacer el bien. Ayudaba a los animales heridos, arreglaba cosas rotas en la granja y, en ocasiones, salvaba a sus amigos de situaciones peligrosas sin que ellos supieran cómo había ocurrido.
Cuando Mitsuki cumplió ocho años, comenzó a asistir a la escuela. Al principio, le resultó difícil encajar debido a sus habilidades, pero pronto hizo amigos que la apreciaban por su bondad y valentía. Sin embargo, había un bravucón en la escuela que siempre molestaba a los demás. Su nombre era Lucas, y junto con sus secuaces, se dedicaba a hacerle la vida imposible a los niños más pequeños.
Un día, Lucas y sus amigos decidieron meterse con uno de los amigos de Mitsuki. Sin pensarlo dos veces, ella intervino y, usando sus poderes con cuidado, logró vencer a Lucas sin que nadie se diera cuenta de cómo lo había hecho. A partir de ese momento, Lucas dejó de molestar a los demás y Mitsuki se ganó el respeto de todos en la escuela.
Los años pasaron y Mitsuki creció rápidamente. A los doce años, comenzó a entender mejor sus orígenes y el propósito de sus poderes. Sus padres adoptivos le revelaron la verdad sobre su llegada a la Tierra y el misterioso planeta del que provenía. Mitsuki se sintió más determinada que nunca a usar sus habilidades para ayudar a los demás.
A los catorce años, Mitsuki decidió convertirse en una verdadera superheroína. Confeccionó un traje colorido y brillante, con una capa y una máscara, y se hizo llamar SuperMighty. Desde ese momento, comenzó a patrullar la ciudad, deteniendo ladrones, salvando a personas en peligro y enfrentándose a cualquier amenaza que surgiera.
La fama de SuperMighty creció rápidamente. La gente comenzó a verla como una protectora y un símbolo de esperanza. Pero, aunque Mitsuki disfrutaba de ser una heroína, sabía que aún quedaba un gran enemigo por vencer: el gran villano de la oscuridad, quien había enviado a los Devastadores a Lumine.
Un día, mientras patrullaba la ciudad, Mitsuki recibió una señal de emergencia desde el espacio. Era un mensaje de sus verdaderos padres, Hikaru y Misako, quienes habían logrado sobrevivir y reconstruir parte de Lumine. Le informaron que el villano de la oscuridad, conocido como Nox, había llegado a la Tierra y estaba planeando un ataque devastador.
Sin perder tiempo, SuperMighty se preparó para enfrentar a Nox. Sabía que esta sería su batalla más difícil, pero estaba decidida a proteger su nuevo hogar y a su gente. Con su traje de heroína y sus superpoderes, voló hacia el lugar donde Nox había sido avistado.
El enfrentamiento fue épico. Nox era un ser oscuro y poderoso, con habilidades que rivalizaban con las de SuperMighty. Pero Mitsuki no se dejó intimidar. Usó todo lo que había aprendido a lo largo de los años, combinando su fuerza, velocidad y astucia para luchar contra Nox.
La batalla duró horas, con ambos contendientes intercambiando golpes y poderes. La ciudad temblaba bajo la intensidad del combate. Pero Mitsuki recordó las palabras de sus padres adoptivos y biológicos, quienes siempre le habían enseñado a nunca rendirse y a luchar por lo que es justo.
Finalmente, con un último esfuerzo, SuperMighty logró concentrar toda su energía y lanzó un poderoso rayo láser que desintegró a Nox. La oscuridad se disipó y la ciudad quedó en silencio. Mitsuki, exhausta pero victoriosa, se desplomó en el suelo mientras la gente la rodeaba, vitoreando su nombre.
SuperMighty había salvado la Tierra y vengado a su planeta natal. Pero, más importante aún, había demostrado que, sin importar de dónde vengas, siempre puedes hacer el bien y marcar una diferencia. Mitsuki decidió continuar su labor como superheroína, protegiendo tanto la Tierra como Lumine, y asegurándose de que la paz prevaleciera en ambas galaxias.
Así, la historia de SuperMighty se convirtió en una leyenda, inspirando a generaciones futuras a ser valientes, justos y a nunca dejar de luchar por lo que es correcto. Mitsuki, la niña de las estrellas, demostró que con valor y determinación, cualquier cosa es posible. Y así, con una sonrisa en su rostro y el corazón lleno de esperanza, continuó su misión de hacer del universo un lugar mejor para todos.
SuperMighty