Cuentos de Terror

El Misterio de la Universidad Encantada

Lectura para 11 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

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En un pequeño pueblo, donde las calles empedradas guardaban secretos y las casas antiguas susurraban historias, vivía Fernanda, una niña de corazón valiente y sueños grandes.

Desde pequeña, Fernanda soñaba con ser abogada, imaginándose en un tribunal defendiendo la justicia. A su lado siempre estaban Gabriel, su hermano protector y Emma, su amiga inseparable.

Los años pasaron y finalmente, Fernanda ingresó a la universidad para estudiar Derecho. Pero pronto se dio cuenta de que la vida universitaria era más desafiante de lo que imaginaba. Los libros eran montañas de palabras incomprensibles y las clases, laberintos sin salida. Sin embargo, Gabriel y Emma estaban ahí, como faros en la oscuridad, apoyándola en cada paso.

Un día, mientras estudiaban en la antigua biblioteca de la universidad, Fernanda encontró un libro polvoriento escondido entre los estantes. Al abrirlo, las páginas mostraban un mapa del campus con una sección secreta marcada “La Sala de los Susurros”. Intrigados, los tres amigos decidieron investigar.

Al caer la noche, se deslizaron por los pasillos silenciosos de la universidad hasta encontrar una puerta oculta detrás de un viejo retrato. Al abrirla, una escalera descendía hacia la oscuridad. Con linternas en mano y corazones latiendo fuerte, descendieron.

La Sala de los Susurros era un lugar mágico, lleno de libros antiguos y objetos extraños. En el centro, había un gran espejo con un marco dorado. Al mirarlo, Fernanda vio su reflejo transformarse en una abogada exitosa. Gabriel y Emma también vieron sus futuros, llenos de aventuras y éxitos.

Pero entonces, una sombra se movió detrás del espejo. Era el espíritu de un antiguo juez que había enseñado en la universidad. Les reveló que la sala era un lugar de poder, donde uno podía ver su futuro, pero a un precio. El espíritu les advirtió que debían prepararse para los desafíos que enfrentarían, o sus sueños se convertirían en pesadillas.

Los tres amigos, asustados pero decididos, salieron de la Sala de los Susurros con una nueva determinación. Fernanda se dedicó a sus estudios como nunca antes, apoyada por Gabriel y Emma, quienes también encontraron su camino.

Los obstáculos seguían apareciendo, pero ahora Fernanda los enfrentaba con una nueva fuerza. Las noches en la biblioteca se convirtieron en su refugio, y los libros, en sus armas. Emma y Gabriel siempre estaban a su lado, recordándole que no estaba sola.

Finalmente, llegó el día de la graduación. Fernanda, vestida con toga y birrete, se paró frente a sus compañeros, familiares y amigos. Al mirar hacia atrás, recordó todas las dificultades que había superado y las lecciones aprendidas. En su corazón, agradeció al espíritu del juez por su advertencia y a sus amigos por su inquebrantable apoyo.

Con una sonrisa, Fernanda recibió su diploma. No solo se había convertido en abogada, sino que también había aprendido el verdadero valor de la amistad y la perseverancia. Mientras sus amigos la aplaudían, supo que, sin importar los desafíos del futuro, siempre encontraría la manera de superarlos.

Y así, el misterio de la Universidad Encantada se convirtió en una leyenda entre los estudiantes, un recordatorio de que, a veces, los lugares más oscuros esconden las lecciones más valiosas.

Después de la graduación, Fernanda, Gabriel y Emma se reunieron en su lugar favorito del campus, un pequeño jardín escondido detrás de la biblioteca. Allí, entre risas y recuerdos, prometieron mantenerse unidos, sin importar a dónde los llevara la vida.

Fernanda comenzó su carrera como abogada, enfrentando casos difíciles y luchando por la justicia. Gabriel, con su espíritu aventurero, viajó por el mundo, aprendiendo de diferentes culturas y compartiendo historias increíbles. Emma, con su pasión por ayudar a los demás, se convirtió en una trabajadora social, marcando una diferencia en la vida de muchas personas.

A pesar de sus ocupadas agendas, siempre encontraban tiempo para reunirse, compartir sus experiencias y apoyarse mutuamente. La Sala de los Susurros se había convertido en una historia que contaban a menudo, recordando cómo aquel lugar misterioso había cambiado sus vidas para siempre.

Un día, mientras Fernanda preparaba un caso importante, recibió una llamada de la universidad. Habían decidido honrarla por su destacada carrera y su contribución a la justicia. Emocionada y humilde, aceptó la invitación para hablar en la ceremonia.

Durante su discurso, Fernanda compartió su viaje desde aquella niña soñadora hasta convertirse en una respetada abogada. Habló sobre la importancia de la perseverancia, la amistad y la fe en uno mismo. Al final, miró hacia el público y vio a Gabriel y Emma, sonriendo con orgullo.

La historia de Fernanda, Gabriel y Emma se convirtió en una inspiración para las nuevas generaciones de estudiantes. Demostraron que, con determinación, apoyo y un poco de magia, cualquier sueño es posible.

Y así, el misterio de la Universidad Encantada se mantuvo vivo, no solo como una leyenda, sino como un testimonio del poder de la amistad y la perseverancia.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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