En la gran Ciudad Sol, Romina era la nueva en la escuela. Había llegado hace poco con sus padres, quienes buscaban una nueva oportunidad lejos de su país de origen.
Todos en la escuela murmuraban sobre la historia de Romina y su familia, pero la mayoría no sabía realmente qué había pasado.
Clara, una de las niñas más populares, había escuchado que Romina y su familia estaban buscando un lugar donde quedarse. Con cierta actitud condescendiente, se acercó a Romina y le dijo: «Escuché que buscan un lugar. Tal vez deberías ir a la Ciudad Esperanza. Es donde van todos los que no tienen mucho». Aunque parecía un consejo, la intención no era amable.
Romina sintió un nudo en la garganta. No quería que la vean llorar, así que fue al jardín de la escuela. Ahí se encontró con Lukas, un chico mayor que estaba de visita. Tenía una mirada amable y una sonrisa sincera. Al ver a Romina triste, se acercó y le preguntó qué pasaba.
Al escuchar su historia, Lukas le dijo: «Yo vivo cerca de aquí, en una gran casa con muchos cuartos. Si quieres, puedes quedarte con nosotros mientras encuentras un lugar. Mi mamá siempre dice que debemos ayudarnos entre todos».
Gracias a la generosidad de Lukas, Romina y su familia encontraron un lugar cálido donde quedarse temporalmente.
Katherine y Anthoni, compañeros de Romina en la escuela, se enteraron de lo ocurrido y decidieron ayudar. Organizaron una colecta entre todos los estudiantes para conseguir víveres y cosas necesarias para la familia de Romina.
Con el tiempo, Romina se fue integrando en la escuela. Su sonrisa regresó y, junto a Lukas, Katherine, Anthoni y hasta Clara, formaron un grupo inseparable. Clara pidió disculpas por su comentario anterior y reconoció que había sido insensible.
Juntos, los cinco amigos aprendieron que la verdadera riqueza no está en las cosas materiales, sino en la bondad y generosidad del corazón.
Conclusión:
La empatía, el respeto y la solidaridad son valores esenciales que todos deberíamos practicar. No importa de dónde vengamos o cuánto tengamos; lo que realmente importa es cómo tratamos a los demás.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.