Había una vez, en un reino muy, muy lejano, una universidad mágica llamada Princevillo. Esta universidad era especial porque recibía a los hijos de los más grandes héroes y villanos de todos los cuentos de hadas. La universidad estaba dividida en dos partes: una para los hijos de los villanos y otra para los hijos de los príncipes y princesas. Aunque estaban en el mismo lugar, estos dos grupos rara vez se mezclaban. Aquí es donde nuestra historia comienza, con dos niños muy especiales llamados Jhoan y Maycol.
Jhoan era un niño moreno con el pelo rojo y siempre vestía con ropa de colores rojo y negro. Era hijo del temido Rey de Corazones, conocido por su temperamento feroz y sus cartas de corazones explosivas. A pesar de su herencia, Jhoan tenía un corazón valiente y deseaba demostrar que no era necesario seguir los pasos de su padre para ser especial. Desde el primer día en Princevillo, Jhoan había decidido que haría todo lo posible por mostrar su verdadero ser, alejado de las sombras de su progenitor.
Por otro lado, Maycol era un niño de cabello y traje azul, con un tono de piel claro. Él era el hijo de la bondadosa Cenicienta, famosa por su historia de humildad y triunfo. A pesar de su linaje, Maycol se sentía solo en la universidad, pues muchos asumían que su vida era perfecta debido a su madre, sin entender que también él tenía sus propias luchas. Maycol había crecido escuchando las maravillosas historias de su madre, pero en su corazón sabía que tenía que encontrar su propio camino y no solo vivir a la sombra de su madre.
El primer día de clases en Princevillo, Jhoan se sintió nervioso y emocionado. Mientras caminaba por los pasillos, observaba a los otros estudiantes y se preguntaba cómo sería su tiempo en la universidad. Durante el receso, decidió explorar el campus y, mientras caminaba, vio a un niño sentado solo en un banco, mirando al cielo. Intrigado, Jhoan se acercó y le preguntó: «Hola, ¿cómo te llamas?». El niño levantó la mirada y respondió: «Me llamo Maycol, ¿y tú?».
«Yo soy Jhoan», dijo con una sonrisa. «¿Te importa si me siento contigo?»
Maycol sonrió y asintió. «Claro, siéntate. No tengo muchos amigos aquí, así que me alegra que alguien quiera hablar conmigo».
Los dos niños comenzaron a charlar y rápidamente se dieron cuenta de que, a pesar de sus diferentes orígenes, tenían mucho en común. Ambos sentían la presión de sus linajes y querían demostrar que eran más que solo hijos de personajes famosos. Con el tiempo, se convirtieron en grandes amigos y decidieron que juntos podrían enfrentar cualquier desafío que se les presentara.
Un día, mientras exploraban una parte menos conocida de la universidad, encontraron un antiguo libro de hechizos. Este libro contenía poderosos encantamientos que podían cambiar la vida de cualquier persona. Jhoan y Maycol decidieron estudiar el libro y aprender todo lo que pudieran, con la esperanza de utilizar estos conocimientos para hacer de Princevillo un lugar mejor para todos.
Sin embargo, no todos los estudiantes estaban contentos con su amistad. Algunos hijos de villanos no veían con buenos ojos que Jhoan se relacionara con el hijo de una princesa. Lo mismo ocurría con los hijos de los héroes, quienes pensaban que Maycol estaba traicionando su legado al ser amigo de alguien del lado oscuro. A pesar de estos prejuicios, Jhoan y Maycol permanecieron firmes en su amistad, demostrando una y otra vez que la verdadera fuerza viene del corazón y no del linaje.
Una tarde, mientras practicaban un hechizo del libro, accidentalmente liberaron a una antigua criatura mágica que había sido sellada hacía siglos. Esta criatura, conocida como el Guardián de las Sombras, amenazaba con sumergir a toda la universidad en una oscuridad eterna. Alarmados, Jhoan y Maycol sabían que debían actuar rápido para salvar a sus compañeros y a Princevillo.
Con valentía y determinación, los dos amigos se embarcaron en una aventura para encontrar la manera de sellar nuevamente al Guardián de las Sombras. Utilizando su ingenio y el conocimiento adquirido del libro de hechizos, lograron descifrar una serie de pistas que los llevaron a la Cámara de los Corazones, un lugar legendario en la universidad donde se decía que residía el poder para derrotar a cualquier mal.
En la Cámara de los Corazones, Jhoan y Maycol encontraron un antiguo artefacto conocido como el Corazón de la Luz. Este artefacto tenía el poder de disipar la oscuridad y sellar al Guardián de las Sombras para siempre. Sin embargo, para activarlo, necesitaban combinar sus fuerzas y demostrar la verdadera amistad y valentía.
Jhoan tomó una profunda respiración y miró a Maycol. «¿Estás listo?», preguntó.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.