En un pequeño pueblo al borde de un bosque encantado, vivía un niño curioso y valiente llamado Héctor. Sus padres le habían contado historias sobre las criaturas mágicas que habitaban en el bosque, pero siempre le advertían que no se adentrara solo en él. Sin embargo, Héctor estaba determinado a explorar y descubrir los misterios que escondía el bosque.
Una tarde de verano, Héctor y sus padres fueron de picnic al borde del bosque. Mientras sus padres preparaban la comida, Héctor, impulsado por su curiosidad, se adentró sigilosamente en el bosque, prometiéndose a sí mismo que sólo exploraría un poco y luego regresaría.
El bosque era más hermoso y misterioso de lo que Héctor había imaginado. Árboles altísimos que parecían tocar el cielo, flores que brillaban con luz propia y sonidos encantadores que llenaban el aire. Maravillado, Héctor siguió explorando hasta que, sin darse cuenta, se adentró demasiado y perdió el camino de vuelta.
Mientras intentaba encontrar el camino de regreso, Héctor escuchó una voz profunda y amigable detrás de él. Al voltearse, se encontró cara a cara con un ogro. Este ogro era grande, con piel verde, ojos amables y una sonrisa cálida. Se presentó como Frank.
A pesar de su aspecto intimidante, Frank era amigable y gentil. Le explicó a Héctor que había estado observándolo desde que entró al bosque y decidió acercarse cuando vio que estaba perdido. Héctor, aunque inicialmente asustado, pronto se dio cuenta de que Frank no era como los ogros de las historias que le contaban para asustarlo. Este ogro era diferente, era bondadoso y tenía un gran corazón.
Frank se ofreció a ayudar a Héctor a encontrar el camino de vuelta a casa. Mientras caminaban, le contó a Héctor sobre las maravillas del bosque y los seres mágicos que lo habitaban. También le advirtió sobre la bruja malvada que vivía en lo profundo del bosque, quien no estaba contenta con la presencia de humanos.
Pronto, Héctor y Frank se encontraron con la bruja malvada, quien, al descubrir a Héctor, intentó atraparlo con su magia oscura. Frank, protegiendo a Héctor, usó su fuerza para enfrentarse a la bruja, dando tiempo a Héctor para correr. Pero Héctor, viendo la bondad y el coraje de Frank, decidió no dejarlo atrás. Recordando una de las historias que su padre le había contado, Héctor buscó en el suelo y encontró una flor luminosa, la flor de la luz, conocida por su poder para repeler la oscuridad.
Con la flor en mano, Héctor corrió hacia Frank y la bruja, y al acercarse, la flor brilló intensamente, debilitando a la bruja y permitiéndoles escapar. Agradecida por la valentía de Héctor y derrotada por el momento, la bruja se retiró a las sombras del bosque, prometiendo que se vengaría.
Frank, impresionado por el coraje y la astucia de Héctor, lo elogió y juntos encontraron el camino de regreso al borde del bosque, justo a tiempo para que Héctor se reuniera con sus padres preocupados, quienes lo abrazaron aliviados.
Desde ese día, Héctor y Frank se convirtieron en amigos inseparables. Héctor visitaba a Frank en el bosque siempre que podía, y juntos vivieron muchas más aventuras, siempre cuidándose el uno al otro y enfrentándose a cualquier desafío que surgiera en su camino.
La amistad entre Héctor y Frank se convirtió en una leyenda en el pueblo, recordando a todos que la verdadera amistad no conoce de diferencias y que el valor y la bondad se encuentran donde menos se espera.
Y así, Héctor aprendió que el bosque encantado, aunque lleno de misterios y peligros, también estaba lleno de maravillas y amistades inesperadas. Aprendió que el coraje, la bondad y la curiosidad pueden llevar a las más grandes aventuras y que, a veces, los amigos más improbables pueden convertirse en los más leales.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.