En una escuela donde lo ordinario se encontraba con lo extraordinario, vivían cinco amigos: Jhoan, Mateo, Santiago, Hellen y Dulce María. Estos amigos no eran solo estudiantes; formaban una banda llamada «Rainbow Rainbooms», conocida por su música alegre y su estilo único. Jhoan tenía una personalidad brillante, Mateo era enérgico con su cabello rojo, Santiago era calmado y reflexivo, Hellen tenía una presencia intuitiva y amable, y Dulce María siempre estaba alegre con una sonrisa cálida.
Un día, la directora anunció un emocionante concurso de bandas en la escuela. Los «Rainbow Rainbooms» estaban emocionados y comenzaron a ensayar de inmediato. Tocaban sus instrumentos con entusiasmo, creando melodías que hacían sonreír a todos los que las escuchaban. Pero el día del anuncio, tres chicas nuevas llegaron a la escuela. Estas no eran chicas comunes; llevaban collares mágicos y se hacían llamar «Las Dazzlings». Su llegada trajo una extraña energía al lugar.
Durante los ensayos, Jhoan y sus amigos notaron que algo extraño sucedía. Cada vez que las Dazzlings cantaban, los estudiantes empezaban a discutir y a competir con hostilidad. Los Rainbow Rainbooms, preocupados, decidieron investigar. Hellen, usando su intuición, descubrió que los collares de las Dazzlings tenían el poder de influir en los demás, fomentando disputas y discordia.
«Tenemos que hacer algo,» dijo Jhoan con determinación. «No podemos dejar que arruinen la armonía de nuestra escuela.»
«Estoy de acuerdo,» respondió Mateo, su cabello rojo brillando bajo la luz. «Pero, ¿cómo vamos a detenerlas?»
Santiago, siempre calmado y pensativo, sugirió, «Podríamos tratar de hablar con ellas y entender por qué están haciendo esto.»
Dulce María, con su sonrisa habitual, añadió, «Quizás necesitan nuestra ayuda y no saben cómo pedirla.»
Decididos a detener esto, Jhoan intentó contactar a un viejo amigo, Iker, que vivía en otro mundo. Usando un libro mágico que permitía enviar mensajes entre mundos, Hellen escribió una carta explicando la situación y pidiendo ayuda. Mientras esperaban la respuesta, continuaron observando a las Dazzlings y tratando de encontrar una solución.
Una noche, mientras ensayaban en secreto en el auditorio vacío, las Dazzlings aparecieron. Adagio, la líder, con su cabello naranja brillante, sonrió de manera siniestra. «Así que, los Rainbow Rainbooms creen que pueden detenernos,» dijo con desdén.
«Sabemos lo que están haciendo,» dijo Jhoan con valentía. «Y no lo permitiremos.»
Aria, con su cabello púrpura, se rió. «¿Y qué van a hacer al respecto? No pueden contra nuestra magia.»
Sonata, la tercera Dazzling, con su cabello azul claro, añadió, «Deberían rendirse ahora y aceptar su derrota.»
Pero los Rainbow Rainbooms no se dieron por vencidos. Con la música de la amistad y el poder de su unión, comenzaron a tocar una melodía que resonaba con fuerza en el auditorio. Los cristales de los collares de las Dazzlings comenzaron a brillar intensamente, pero esta vez, la luz no era de discordia, sino de armonía.
Mientras tocaban, una respuesta llegó del libro mágico. Era de Iker, quien había encontrado una manera de neutralizar el poder de los collares. «La clave está en la armonía verdadera,» escribió Iker. «Canten con el corazón y el poder de la amistad prevalecerá.»
Inspirados por las palabras de Iker, los Rainbow Rainbooms tocaron con aún más pasión. Sus voces se unieron en una canción que hablaba de unidad, amor y amistad. Poco a poco, la magia de los collares de las Dazzlings comenzó a desvanecerse. Adagio, Aria y Sonata, al ver que su poder disminuía, intentaron resistirse, pero la fuerza de la amistad era demasiado fuerte.
Cuentos cortos que te pueden gustar
El País de las Maravillas: La Aventura de Jhoan
Alicia y Hugo: Un Encuentro Destinado
El Viaje de Orlando y Ximena
Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.