La Mariposa Iris y sus Colores Mágicos

Había una vez una mariposa llamada Iris. Iris no era una mariposa común y corriente, pues sus alas eran de un suave color gris y blanco. A pesar de ser muy bonita, Iris siempre soñaba con tener alas de muchos colores, como el arco iris. Le encantaba imaginar cómo se vería con colores brillantes y hermosos. Sin embargo, no sabía cómo hacer realidad su sueño.

Un día, mientras volaba por el jardín de una escuela, Iris escuchó risas y voces alegres que provenían del interior. Curiosa, se asomó por una ventana y vio una clase llena de niños y niñas pintando y coloreando. Los pequeños estaban felices, creando dibujos con todos los colores que Iris siempre había deseado.

Iris decidió entrar y conocer a los niños. Voló suavemente por la ventana y se posó sobre una mesa llena de crayones, pinceles y pinturas. Los niños se sorprendieron al ver a la mariposa gris y blanca, y uno de ellos, llamado Tomás, exclamó: «¡Miren, una mariposa! ¡Qué bonita!»

Iris, con su voz suave y delicada, les dijo: «Hola, niños. Me llamo Iris y soy una mariposa que sueña con tener alas de colores. ¿Podrían ayudarme a cumplir mi sueño?»

Los niños se miraron entre sí y sonrieron. «¡Claro que te ayudaremos, Iris!», dijo Sofía, una niña con coletas y una gran sonrisa. «Pero, ¿cómo podemos hacerlo?»

Iris les explicó que necesitaría realizar varias actividades divertidas junto a ellos para ir ganando colores en sus alas. Los niños estaban emocionados y dispuestos a ayudar. Así comenzó la mágica aventura de Iris y los niños de la clase.

La primera actividad fue pintar un gran mural en el patio de la escuela. Los niños dibujaron flores, árboles y un cielo azul lleno de nubes blancas. Iris volaba alrededor, admirando los colores y disfrutando del ambiente alegre. Cuando el mural estuvo terminado, un destello mágico rodeó a Iris, y sus alas adquirieron un suave tono azul, como el cielo en el mural.

«¡Miren, mis alas tienen un color azul ahora!», exclamó Iris, dando vueltas de alegría. Los niños aplaudieron y se sintieron muy felices por haber ayudado a Iris a conseguir su primer color.

Al día siguiente, la maestra organizó una actividad de jardinería. Los niños plantaron flores de todos los colores: rojas, amarillas, rosas y violetas. Iris volaba de flor en flor, disfrutando del aroma y los colores vibrantes. Al finalizar la actividad, otra chispa mágica rodeó a Iris, y sus alas comenzaron a mostrar tonos de rojo y amarillo, como las flores que habían plantado.

«¡Mis alas están llenas de colores!», dijo Iris, emocionada. Los niños saltaron de alegría y abrazaron a Iris, felices de ver cómo su amiga mariposa se volvía cada vez más colorida.

La semana siguiente, los niños decidieron hacer una obra de teatro sobre los colores del arco iris. Se disfrazaron de diferentes colores y prepararon una hermosa presentación. Iris voló por el escenario, acompañando a los niños y participando en la obra. Al final de la presentación, un arco iris apareció mágicamente en el cielo y bañó a Iris con sus colores. Las alas de Iris ahora tenían todos los colores del arco iris: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta.

«¡Miren mis alas! ¡Son de todos los colores del arco iris!», gritó Iris, volando en círculos de felicidad. Los niños aplaudieron y se sintieron orgullosos de haber ayudado a su amiga mariposa a cumplir su sueño.