Cuentos de Fantasía

Sofía y Nassim en la Alhambra Mágica

Lectura para 4 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

Puntuación:

0
(0)
 

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico
0
(0)

Había una vez dos niños muy curiosos llamados Sofía y Nassim. Sofía tenía el cabello castaño y lo llevaba en dos coletas, siempre vestía un bonito vestido rosa. Nassim, por su parte, tenía el cabello rizado y negro, y le encantaba usar su camiseta verde y pantalones cortos azules. Un día, sus familias decidieron hacer un viaje muy especial a la mágica Alhambra, un lugar lleno de historia y belleza.

La Alhambra se encontraba en la ciudad de Granada, y sus paredes contaban historias de tiempos antiguos. Sofía y Nassim estaban muy emocionados mientras caminaban por los majestuosos jardines llenos de flores de todos los colores. Había fuentes que parecían cantar y árboles que susurraban secretos con el viento.

«¡Mira, Nassim! ¡Esas flores son tan bonitas!», exclamó Sofía, señalando un rosal lleno de rosas rojas y blancas.

«Sí, son hermosas. Pero mira esas fuentes, ¡parecen mágicas!», respondió Nassim, fascinado por el agua que caía en cascada.

Después de explorar los jardines, las familias de Sofía y Nassim los llevaron al palacio. Las paredes estaban decoradas con mosaicos de colores brillantes y formas geométricas que parecían contar historias secretas. Los niños no podían dejar de admirar la belleza del lugar.

De repente, Sofía y Nassim se encontraron frente a una pared de mosaicos que brillaban de una manera especial. Había algo en esos mosaicos que los hacía diferentes. Era como si las figuras se movieran y los colores cambiaran de tono. Fascinados, los niños se acercaron más y más.

«¿Notas algo extraño, Sofía?», preguntó Nassim, tocando suavemente uno de los mosaicos.

«Sí, es como si… ¡Como si fueran mágicos!», respondió Sofía, sintiendo un leve cosquilleo en los dedos.

De repente, los mosaicos comenzaron a brillar intensamente y una suave voz se escuchó. «Bienvenidos, pequeños exploradores. Soy el Guardián de los Mosaicos Mágicos. Solo los niños de corazón puro pueden ver nuestra magia. ¿Quieren descubrir los secretos de la Alhambra?»

Sofía y Nassim, asombrados pero emocionados, asintieron con entusiasmo. «¡Sí, por favor!», dijeron al unísono.

La voz del Guardián les explicó que la Alhambra estaba llena de magia y que cada mosaico contaba una historia diferente. «Para descubrir la magia completa, deben encontrar los mosaicos secretos y realizar pequeñas tareas. ¿Están listos para la aventura?»

Los niños, llenos de emoción, comenzaron su búsqueda. El primer mosaico que encontraron estaba en la sala de los Leones. Tenía un león tallado que parecía moverse. La tarea era simple: debían imitar el rugido de un león. Sofía y Nassim rieron y rugieron lo más fuerte que pudieron. De repente, el mosaico brilló y una chispa dorada salió de él, envolviendo a los niños en una sensación cálida y alegre.

El siguiente mosaico estaba en la sala de los Abencerrajes. Mostraba un cielo estrellado y la tarea era cantar una canción sobre las estrellas. Sofía, con su dulce voz, comenzó a cantar una canción que su mamá le había enseñado, y Nassim la acompañó. Las estrellas del mosaico comenzaron a brillar y una suave melodía llenó la sala.

Continuaron su aventura por la Alhambra, encontrando mosaicos mágicos en cada rincón. En el Patio de los Arrayanes, encontraron un mosaico con un árbol frondoso. La tarea era sencilla: abrazar un árbol en el jardín. Los niños corrieron hacia el jardín y abrazaron el árbol más grande que encontraron. El mosaico brilló y un aroma a flores llenó el aire.

Finalmente, llegaron a la Torre de la Vela. Allí, el mosaico mostraba una campana grande. La tarea era hacer sonar una campanilla que había cerca. Nassim tomó la campanilla y la hizo sonar suavemente. El sonido resonó en la torre y el mosaico brilló con una luz plateada.

El Guardián de los Mosaicos volvió a hablarles. «Han completado todas las tareas con éxito. Ahora, les revelaré el mayor secreto de la Alhambra.»

Sofía y Nassim estaban ansiosos. De repente, una puerta secreta se abrió frente a ellos, revelando una habitación oculta llena de mosaicos dorados y cristales brillantes. En el centro, había un gran libro antiguo.

«Este es el Libro de los Secretos», explicó el Guardián. «Contiene todas las historias y la magia de la Alhambra. Solo los niños con corazones puros pueden leerlo.»

Sofía y Nassim abrieron el libro con cuidado. Las páginas estaban llenas de historias de princesas, caballeros y criaturas mágicas. Los niños leyeron fascinados, sintiendo la magia en cada palabra.

Después de un rato, el Guardián les dijo que era hora de regresar. «Recuerden, la magia de la Alhambra siempre estará con ustedes. Compartan las historias y mantengan la magia viva.»

Sofía y Nassim agradecieron al Guardián y regresaron con sus familias. No podían esperar para contarles sobre su increíble aventura. Sabían que la magia de la Alhambra siempre estaría en sus corazones.

De vuelta en casa, Sofía y Nassim se hicieron inseparables. Cada vez que se veían, recordaban su aventura y compartían las historias del Libro de los Secretos con sus amigos. La magia de la Alhambra vivía a través de ellos, recordándoles que la amistad y la imaginación pueden hacer que cualquier cosa sea posible.

Fin

image_pdfDescargar Cuentoimage_printImprimir Cuento

¿Te ha gustado?

¡Haz clic para puntuarlo!

Comparte tu historia personalizada con tu familia o amigos

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico

¿Te ha gustado?

¡Haz clic para puntuarlo!

Cuentos cortos que te pueden gustar

autor crea cuentos e1697060767625
logo creacuento negro

Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

Deja un comentario