Las luces navideñas brillaban por todas partes, y la alegría de la temporada se sentía en el aire. Los amigos Jhoan, Hellen, Maycol, Celeste e Iker se habían reunido para celebrar su intercambio de regalos estilo Papá Noel secreto. Habían estado esperando este día con entusiasmo, ya que cada uno de ellos había pasado tiempo seleccionando el regalo perfecto para su amigo secreto.
Jhoan, un chico de cabello castaño y ojos brillantes, se dio cuenta de que había olvidado comprar el regalo para Maycol. Su corazón latía con fuerza mientras intentaba no mostrar su preocupación. Maycol, con su sonrisa traviesa y su pasión por la fotografía, era uno de sus mejores amigos, y Jhoan no quería decepcionarlo.
«¡Vamos a empezar el intercambio de regalos!» exclamó Celeste, cuya energía contagiosa siempre elevaba el ánimo del grupo. Ella tenía el cabello rubio y largo, siempre adornado con coloridas cintas.
«Un momento,» interrumpió Jhoan, «necesito hacer algo rápido. Regreso enseguida.»
Sin esperar una respuesta, Jhoan salió corriendo hacia el interior del centro comercial. El Canterlot Mall estaba lleno de gente que compraba a último momento, y Jhoan se abrió paso entre la multitud, buscando desesperadamente un regalo adecuado para Maycol.
Mientras tanto, en el lugar de reunión, Hellen, una niña de cabello rojo y ojos curiosos, trataba de mantener el ánimo del grupo. «Seguro que Jhoan regresará pronto,» dijo con una sonrisa. «Mientras tanto, ¿por qué no cantamos algunas canciones navideñas?»
Iker, un chico de cabello oscuro y actitud tranquila, asintió. «Buena idea, Hellen. Vamos a cantar ‘Jingle Bells’.»
Mientras todos cantaban y reían, Jhoan seguía buscando. Cada tienda estaba llena, y parecía que todos los buenos regalos ya habían sido comprados. Finalmente, en una pequeña tienda de antigüedades, Jhoan vio algo que le llamó la atención: una cámara antigua pero en perfecto estado. Recordó lo mucho que a Maycol le gustaba la fotografía y supo que había encontrado el regalo perfecto.
Regresó corriendo con la cámara envuelta en papel de regalo, justo a tiempo para unirse al grupo. «Lo siento por la espera,» dijo Jhoan, jadeando. «Estoy listo para el intercambio.»
«¡Perfecto!» exclamó Celeste. «¡Empecemos!»
Uno por uno, los amigos intercambiaron regalos, riendo y disfrutando del momento. Cuando llegó el turno de Jhoan, entregó su regalo a Maycol con una sonrisa nerviosa. Maycol abrió el paquete y sus ojos se iluminaron al ver la cámara. «¡Es increíble, Jhoan! ¡Gracias!»
«Sabía que te gustaría,» respondió Jhoan, aliviado de haber encontrado algo especial para su amigo.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.