En una ciudad donde el tiempo parecía correr a un ritmo diferente, vivía Patri, una joven con cabello ondulado y oscuro que reflejaba su alma libre. Patri amaba los libros, los paseos al atardecer y las pequeñas cafeterías escondidas en rincones pintorescos de la ciudad. A pesar de su naturaleza extrovertida, Patri siempre había sentido que algo faltaba en su vida, un espacio vacío que ni los libros ni los cafés podían llenar.
June, por otro lado, vivía al otro lado de la ciudad, en un mundo lleno de arte, música y danza. Con su cabello rizado y rojo como el fuego, June era el espíritu de la primavera en cada paso que daba. Sin embargo, al igual que Patri, sentía un vacío, una llamada sin respuesta que resonaba en su corazón.
El destino decidió que era hora de que sus caminos se cruzaran una tarde de primavera en la librería «El Atardecer», un lugar mágico que parecía existir fuera del tiempo y del espacio. Patri había ido a buscar un libro raro, mientras que June buscaba inspiración para su próxima exposición de arte.
Sus manos se tocaron por accidente mientras alcanzaban el mismo volumen de poesía, y sus ojos se encontraron en un silencio lleno de palabras no dichas. Fue un momento suspendido, un instante que parecía contener todas las posibilidades del universo.
«Perdón, parece que estamos destinadas a leer el mismo libro», dijo June con una sonrisa que iluminó la habitación.
«O a compartirlo», respondió Patri, su voz un susurro que June sintió directo en el corazón.
Decidieron sentarse juntas en el pequeño café de la librería, compartiendo el libro y, sin saberlo, comenzando a tejer los hilos de un futuro juntas. Conversaron sobre poesía, arte, y los pequeños detalles de la vida que para otros pasarían desapercibidos pero que para ellas eran universos enteros esperando ser explorados.
Las semanas pasaron, y lo que comenzó como una tarde compartida se convirtió en encuentros diarios. Pronto, los cafés se volvieron cortos para las largas conversaciones que tenían, y empezaron a explorar la ciudad juntas, cada calle y cada parque, descubriendo rincones y descubriéndose a sí mismas.
La distancia entre sus casas, una vez un simple hecho de la geografía, se convirtió en una molestia que decidieron eliminar. June se mudó a un apartamento más cercano a Patri, y la ciudad que una vez las separaba ahora las unía en cada paso que daban.
Juntas, viajaron a lugares que sólo habían soñado visitar. Desde las playas de arena blanca hasta montañas que tocaban las nubes, cada aventura era un capítulo de su amor que escribían juntas. Pero no solo viajaron a través de paisajes, sino también a través de cada capa de sus almas, descubriendo la profundidad de su conexión.
Finalmente, un día, en un jardín secreto lleno de flores silvestres y mariposas danzantes, June se arrodilló ante Patri. Con un anillo hecho de luz y promesas, le preguntó si quería ser su compañera de vida, de aventuras, de sueños y de silencios.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.