Cuentos de Amor

Varitas contra Garras en un Mundo sin Magia

Lectura para 11 años

Tiempo de lectura: 5 minutos

Español

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En un mundo donde la magia había desaparecido, la vida continuaba de una forma muy diferente. Sin varitas ni hechizos, las personas dependían de su ingenio y valentía para enfrentar los desafíos. En este peculiar mundo, existían cinco amigos que se habían prometido mantenerse unidos a pesar de las adversidades.

Harry Potter, un joven de corazón noble, había tenido que adaptarse a este nuevo entorno. Su cabello alborotado y sus gafas seguían siendo su sello distintivo, y su amistad con Draco Malfoy había crecido, dejando atrás las rivalidades del pasado. A su lado, estaba Draco, quien con su cabello rubio y su actitud arrogante, había cambiado mucho desde sus días en Hogwarts. Había aprendido que la verdadera fuerza no residía en heredar riqueza o poder, sino en el amor y la amistad.

Por otro lado, dos nuevos amigos habían entrado en sus vidas. Rick Grimes, un líder decidido, con un fuerte sentido de justicia, había llegado un día a su pueblo después de escapar de un caos que no podía describir con palabras. Daryl Dixon, con su actitud rebelde y su inconfundible estilo de vida nómada, se unió a ellos, convirtiéndose rápidamente en una figura clave en su grupo. Daryl contribuía con su astucia y habilidades de supervivencia, ayudando al grupo a enfrentar desafíos de formas ingeniosas.

Un día, mientras exploraban un bosque cercano a su pueblo, encontraron una antigua cabaña cubierta de enredaderas. Aquello despertó la curiosidad de todos. Harry, muy emocionado, sugirió que fueran a investigar. Los cinco amigos se acercaron a la puerta de la cabaña, pero se sorprendieron al encontrar un gran candado en la entrada.

«Necesitamos una forma de abrirlo», dijo Harry.

Draco, que tenía una gran experiencia en situaciones difíciles, examinó el candado y dijo: «Quizás podamos forzar la cerradura con algo».

«No quiero romperlo», respondió Rick, que siempre prefería resolver las cosas de forma pacífica. «Tal vez haya una clave escondida por aquí. Debemos buscarla».

Con la búsqueda en marcha, Scorpius Malfoy Potter, el hijo de Harry y Ginny, observó atentamente a su alrededor. Era un chico curioso y perspicaz, siempre tratando de descubrir secretos, algo que lo hacía destacar, incluso entre sus amigos. Mientras buscaba, se dio cuenta de un brillo proveniente de la profundidad de la cabaña.

«¡Miren! Hay algo brillando en el suelo», exclamó.

Los demás corrieron hacia donde estaba Scorpius. Al acercarse, vieron un pequeño objeto metálico. Scorpius lo levantó y descubrieron que era una antigua llave.

«¡Increíble!» grito Draco. «Espera, ¿será que abrirá el candado?»

Harry, lleno de entusiasmo, corrió hacia la puerta. Con manos temblorosas, insertó la llave en la cerradura. Con un clic, el candado se abrió y la puerta chirrió al abrirse, revelando el oscuro interior de la cabaña.

Dentro, el aire era denso y olía a polvo y misterio. Había estanterías llenas de libros antiguos, frascos misteriosos y mapas de mundos lejanos. Sin embargo, lo que más capturó la atención de los amigos fue una esfera de cristal que brillaba intensamente en un pequeño altar en el centro de la sala.

“¿Qué será eso?” preguntó Daryl, con una mezcla de curiosidad y cautela.

“Parece una especie de cristal mágico”, respondió Rick, observando detenidamente la esfera. “Pero, en un mundo sin magia, nunca he visto algo así”.

Harry y Draco se acercaron a la esfera. Al tocarla, una luz envolvió a todos y les hizo experimentar unas visiones. Cada uno vio una imagen de amor y amistad que trascendía el tiempo y el espacio. El amor entre amigos, el valor de los sacrificios, y las conexiones que pueden cambiar vidas. Cada visión los dejó con un sentimiento de esperanza, sin importar los peligros que pudieran encontrar en el futuro.

“Esto es increíble”, comentó Scorpius, aún aturdido por la experiencia. “Tal vez podemos aprender de lo que vimos y encontrar formas de traer de vuelta lo que perdimos”.

Pero, de repente, el ambiente cambió. Un rugido atronador resonó desde el exterior de la cabaña. Con los corazones latiendo rápido, los amigos se asomaron por una ventana, y su rostro se tornó pálido al ver a una manada de criaturas feroces que parecían un cruce entre lobos y garras. Aquel era un peligro real, y se acercaban velozmente.

“No podemos quedarnos aquí. Debemos salir y encontrar un lugar seguro”, gritó Rick, tomando el liderazgo.

“Pero, ¿qué pasa con la esfera?”, preguntó Daryl. “Podría ser nuestra única oportunidad de restaurar la magia”.

“Debemos protegernos primero”, dijo Harry con determinación. “Después, podemos volver por ella”.

La manada de criaturas rugía cada vez más cerca. Sin otra opción, los cinco amigos abandonaron la cabaña, justo a tiempo para ver a aquellos seres atacando. Corre, la adrenalina inyectándose en sus cuerpos, se aferraron unos a otros mientras trataban de encontrar un refugio.

Mientras corrían, las criaturas comenzaron a seguirlos, implacables y veloces, pero la determinación del grupo era aún más fuerte. Daryl, con su habilidad para sobrevivir, usó su arco para retrasar a los cazadores, mientras que Rick dirigía al grupo hacia un camino seguro.

“¿A dónde vamos?” preguntó Scorpius, su voz llena de miedo.

“Conozco un viejo almacén cerca de aquí”, dijo Draco, respirando con fuerza. “Es lo suficientemente grande como para protegernos”.

Sin perder tiempo, el grupo siguió a Draco mientras se adentraban en el bosque, el sonido de los guerreros feroces resonando detrás de ellos. Finalmente, llegaron al almacén, donde se atrincheraron y tomaron un momento para recuperar el aliento.

«¿Qué haremos ahora?», preguntó Harry, incapaz de borrar la preocupación de su rostro.

“Tenemos que idear un plan para recuperar la esfera”, propuso Daryl. “No podemos dejar que caiga en manos de esos monstruos. Debe haber una forma de derrotarlos”.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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