Cuentos de Aventura

Un verano lleno de aventuras

Lectura para 11 años

Tiempo de lectura: 5 minutos

Español

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Era un 31 de agosto, y Papi cumplía 39 años. La fecha no solo era especial por su cumpleaños, sino porque había planeado algo que sorprendería a toda la familia. Mami, Salva y Juancri no sabían nada. Estaban en casa por la mañana, cuando Papi entró en el comedor con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Vamos de paseo! —anunció, casi sin dejar que nadie pudiera reaccionar.

Los tres se miraron entre sí, sorprendidos y emocionados.

—¿A dónde? —preguntó Salva, siempre curioso y lleno de preguntas.

Papi se acercó y les mostró un folleto. En él, se veía la Torre Eiffel, y debajo decía «¡Destino: París, Francia!»

—¡Vamos a celebrar mi cumpleaños de una manera especial! —dijo Papi, mientras Mami reía y les daba una mirada cómplice.

—¡¿Francia?! —exclamó Juancri, que no podía creer lo que estaba escuchando. A su edad, viajar a otro país era algo que solo se veía en las películas.

En cuestión de horas, toda la familia estaba empacando sus maletas, emocionados por la aventura que les esperaba. El avión despegó por la tarde, y tras varias horas de vuelo, llegaron a París.

La ciudad los recibió con su energía vibrante y sus calles llenas de vida. Desde el momento en que salieron del aeropuerto, se sintieron como exploradores en un mundo nuevo. Su primera parada fue, por supuesto, la Torre Eiffel. El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos naranjas y dorados. Al llegar, Papi les dijo que subieran a la cima para disfrutar de la vista.

—Desde aquí, París parece aún más hermosa —dijo Mami, abrazando a Salva y a Juancri mientras observaban las luces de la ciudad encenderse.

Esa noche, cenaron en un restaurante cercano, degustando crepes, croissants y quesos, probando por primera vez los sabores típicos de Francia. Todos estaban felices de estar juntos, viviendo esa experiencia única.

Durante los siguientes días, exploraron más de París: caminaron por los Campos Elíseos, visitaron el Museo del Louvre, y disfrutaron de paseos en barco por el río Sena. Pero una de las experiencias que más les emocionó fue el concierto de la Orquesta Sinfónica de París.

—¡No puedo esperar a escuchar las melodías en vivo! —dijo Salva, quien siempre había soñado con asistir a un evento tan especial.

La orquesta comenzó a tocar, y las notas de las cuerdas y los vientos llenaron el aire. Fue una noche mágica, que quedaría grabada en sus recuerdos para siempre.

Aunque su tiempo en Francia fue increíble, al regresar a Chile, Papi se dio cuenta de algo. A pesar de haber vivido muchas experiencias, el viaje había sido corto. No habían tenido tiempo suficiente para explorar todos los lugares que querían conocer, y eso lo hizo reflexionar.

—¡No podemos detenernos aquí! —dijo Papi, mientras la familia se sentaba en el salón de su casa después de llegar de vuelta a Chile. —Este fue solo el comienzo de nuestra aventura. Vamos a viajar más, a conocer más países y culturas. ¡Quiero que vivamos más experiencias juntos!

Mami sonrió y asintió. Sabía que cuando Papi se ponía en modo aventurero, no había vuelta atrás. Salva y Juancri, aunque sorprendidos, también se entusiasmaron con la idea. La aventura de conocer el mundo, aunque agotadora, les parecía lo mejor que les podía pasar.

Así fue como comenzaron su segundo gran viaje. Esta vez, el destino fue Italia. Llegaron a Roma, donde pasearon por el Coliseo, probaron pasta fresca en pequeños restaurantes familiares, y exploraron las históricas calles empedradas. En Venecia, navegaron en góndola, disfrutaron de la tranquilidad de los canales, y se maravillaron ante la arquitectura única de la ciudad.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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