Había una vez en un pueblito colorido, una brujita llamada Ariana. Era una niña alegre y curiosa, con un sombrero puntiagudo y un vestido con estrellas y lunas. Ariana amaba todo lo relacionado con la magia y tenía un gran corazón.
Un día, mientras Ariana paseaba por el mercado del pueblo, vio un puesto de calaveritas de azúcar y se le ocurrió una idea brillante: ¡crear una calaverita literaria! Quería escribir un poema mágico para compartir con todos los niños del pueblo.
Con su pluma mágica y mucho entusiasmo, Ariana empezó a escribir:
«En un pueblito encantado, bajo un cielo estrellado,
vive Ariana la brujita, con su gato rayado.
Vuela en su escoba de noche, dejando tras de sí,
un rastro de chispas brillantes, ¡un espectáculo feliz!»
Mientras escribía, su calaverita de azúcar comenzó a cobrar vida, sonriendo y parpadeando con ojitos dulces. Ariana estaba asombrada y emocionada.
«¡Hola, Ariana!», dijo la calaverita con voz cantarina. «Tu poesía me ha dado vida, ¿qué aventuras viviremos?»
Juntas, Ariana y su calaverita literaria viajaron por el pueblo, compartiendo el poema mágico con todos los niños. Cada vez que Ariana recitaba su poema, la calaverita se iluminaba, llenando de alegría y risas a todos los que escuchaban.
La calaverita enseñó a los niños que la magia puede encontrarse en las palabras y que un poema puede llenar de luz y color incluso el día más gris.
Conclusión:
La aventura de Ariana y su calaverita literaria se convirtió en una leyenda en el pueblo. Todos recordaban cómo una brujita y su dulce amigo llenaron sus corazones de magia y alegría. Ariana aprendió que las palabras tienen un poder especial y que compartir la magia es lo más hermoso de ser una brujita.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.