En un reino muy, muy lejano, existía una universidad mágica llamada El País de las Maravillas. Era un lugar donde se enseñaban las artes más asombrosas, desde la alquimia hasta el manejo del tiempo. Entre los muchos jóvenes talentosos que asistían a esta universidad, había dos que destacaban por su linaje y habilidades: Jhoan, el hijo del Rey de Corazones, y Maycol, el hijo de Cenicienta.
Jhoan era un joven valiente con el cabello rojo como el fuego y siempre vestía de rojo y colores oscuros, colores que reflejaban su ardiente espíritu y su herencia. Aunque su padre, el Rey de Corazones, era conocido por su crueldad y su famosa frase «¡Córtenle la cabeza!», Jhoan no deseaba seguir los pasos de su padre. Por otro lado, Maycol, con su cabello azul y su vestimenta en tonos de azul y azul oscuro, era un joven tranquilo y reflexivo, heredero de la bondad y la justicia de su madre, Cenicienta.
Un día, durante una de sus clases, Jhoan y Maycol se encontraron por casualidad. A pesar de que sus padres tenían una relación tensa, los dos jóvenes sintieron una conexión instantánea y pronto se hicieron amigos inseparables. Pasaban horas explorando los rincones más recónditos de la universidad, descubriendo secretos y aprendiendo nuevas habilidades. Sin embargo, su amistad fue puesta a prueba cuando el Rey de Corazones decidió poner en marcha un plan que amenazaba con destruir la paz del reino.
El Rey de Corazones había descubierto una antigua reliquia mágica, un espejo encantado que podía controlar los pensamientos y acciones de aquellos que se reflejaran en él. Con esta poderosa herramienta, planeaba dominar no solo su reino, sino también los reinos vecinos. Jhoan, al enterarse de los planes de su padre, sabía que debía actuar para detenerlo. Compartió sus preocupaciones con Maycol, quien de inmediato decidió ayudarlo.
Ambos sabían que no sería una tarea fácil. El espejo estaba escondido en el corazón del castillo del Rey de Corazones, un lugar lleno de trampas y guardias leales. Pero Jhoan y Maycol no estaban dispuestos a rendirse. Se embarcaron en una aventura llena de desafíos y peligros, confiando en sus habilidades y en su amistad para superar cualquier obstáculo.
Durante su travesía, encontraron aliados inesperados. Una bruja buena llamada Morgana, quien había sido desterrada por el Rey de Corazones, les ofreció su ayuda. Les enseñó hechizos y pociones que les serían útiles en su misión. También conocieron a un dragón llamado Fénix, que había sido liberado de una maldición por Maycol y juró protegerlos a cambio.
Cada paso del camino estaba lleno de pruebas. Tuvieron que resolver acertijos, enfrentar a criaturas mágicas y sortear trampas mortales. Pero cada desafío los hacía más fuertes y más determinados. La amistad entre Jhoan y Maycol se fortalecía con cada dificultad superada, y su confianza en ellos mismos crecía.
Finalmente, llegaron al castillo del Rey de Corazones. Utilizando las habilidades que habían aprendido en la universidad y con la ayuda de sus nuevos amigos, lograron infiltrarse en el castillo. Sin embargo, justo cuando estaban a punto de apoderarse del espejo, fueron descubiertos por el Rey de Corazones.
El rey, furioso, intentó usar el espejo contra ellos. Pero Jhoan, con el corazón lleno de valentía y amor por su reino y sus amigos, se interpuso entre el espejo y Maycol. En ese momento, el espejo se rompió en mil pedazos, liberando una poderosa onda de energía mágica que envolvió a todos.
Cuando la energía se disipó, el Rey de Corazones había desaparecido. En su lugar, apareció un hombre amable y cariñoso, que resultó ser el verdadero rey, liberado de una antigua maldición que lo había convertido en un tirano. Jhoan y Maycol, junto con sus amigos, habían logrado salvar el reino y restaurar la paz.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.