Cuentos de Ciencia Ficción

La Aventura en la Isla Olvidada: Un Viaje Mágico de Regreso a Casa

Lectura para 6 años

Tiempo de lectura: 4 minutos

Español

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Iker y Lisdana eran dos amigos inseparables que vivían en una pequeña ciudad rodeada de montañas y naturaleza. A ambos les encantaba explorar y descubrir cosas nuevas. Un día, mientras jugaban en el parque, encontraron un viejo mapa escondido dentro de un libro olvidado de la biblioteca municipal. El mapa tenía dibujos extraños y marcaba un lugar que decía «Isla Olvidada».

«¡Mira, Lisdana!» exclamó Iker, con los ojos brillantes de emoción. «Debemos ir a buscar esa isla. Puede ser un lugar lleno de aventuras y secretos.»

Lisdana, que siempre había sido un poco más cautelosa, frunció el ceño. «¿Y si es peligroso? Podría haber monstruos o cosas extrañas».

Iker sonrió. «Pero… ¿y si encontramos tesoros y criaturas mágicas? ¡Vamos a buscarla! Te prometo que estaré siempre a tu lado.»

Después de mucho debate, Lisdana finalmente se dejó llevar por el entusiasmo de Iker, y los dos decidieron que al día siguiente, se embarcarían en una aventura para encontrar la Isla Olvidada. Esa noche, hicieron sus preparativos: empacaron algunas provisiones, un par de linternas y, por supuesto, el viejo mapa que les guiaba.

Tan pronto como salió el sol, Iker y Lisdana se pusieron en marcha. Con el mapa en mano, atravesaron el bosque que estaba al borde de la ciudad. Mientras caminaban, comenzaron a escuchar unos ruidos extraños. «¿Qué fue eso?», preguntó Lisdana, apretando su mochila.

«Tal vez sea un animal», respondió Iker, intentando sonar valiente. «No hay nada de qué preocuparse».

Al llegar a un claro, se encontraron con un pequeño lago. En el centro del lago había una isla que parecía muy lejana. Lisdana se asomó al agua y notó que había una pequeña barca amarilla atrapada entre los juncos. «¡Mira, Iker! ¡Podemos usar esa barca para llegar a la isla!»

Ambos se subieron a la barca y, con un poco de esfuerzo, comenzaron a remar. El lago estaba tranquilo y, a medida que se acercaban a la isla, los dos amigos notaron que la isla estaba cubierta de árboles de colores vibrantes que nunca habían visto antes. Había un aire mágico que llenaba el lugar.

Cuando finalmente llegaron a la orilla, Iker y Lisdana saltaron de la barca y comenzaron a explorar. El lugar estaba lleno de flores que hablaban, árboles que reían y un cielo que cambió de color cada pocos minutos. De repente, escucharon una risa suave y melodiosa.

«¿Quién está ahí?» preguntó Lisdana, mirando a su alrededor.

«Soy Neilo, el guardián de la Isla Olvidada», respondió una pequeña criatura que volaba con brillantes alas plateadas. Era un pequeño ser que parecía una mezcla entre un hada y un pajarito. «He estado esperando su llegada. He oído que dos valientes aventureros vendrían a visitar este lugar mágico».

«¡Hola, Neilo!» dijo Iker, muy emocionado. «¿Qué más hay en esta isla? ¡Queremos descubrir todos sus secretos!»

Neilo sonrió. «Esta isla está llena de maravillas. Pero antes de que puedan explorar, deben completar una prueba. ¡No se preocupen! Es algo simple y divertido. Solo necesitan encontrar tres objetos mágicos: una pluma de dragón, una piedra que brilla en la oscuridad, y una hoja de un árbol de arcoíris. Si logran encontrarlos, podrán descubrir el tesoro escondido de la isla».

Iker y Lisdana se miraron emocionados. “¡Aceptamos el desafío!”, dijeron al unísono.

«Excelente», dijo Neilo con un guiño. «La pluma de dragón se encuentra en la montaña más alta de la isla. La piedra que brilla se halla en la cueva del eco. La hoja de árbol de arcoíris crece al lado del río que fluye a través de la isla. ¡Buena suerte, amigos!»

Los dos amigos comenzaron su búsqueda. Primero, decidieron ir a la montaña más alta. Con cada paso que daban, se maravillaban de los colores y sonidos que los rodeaban. Al llegar a la cima, encontraron una gran ave con escamas brillantes y enormes alas. «¡Eres un dragón!», exclamó Lisdana.

«¿Quieren una pluma mía?» preguntó el dragón, mirando con curiosidad a los amigos. «Solo se las daré si pueden contestar una pregunta: ¿qué es más importante, ser valiente o ser amable?»

Iker reflexionó por un momento. «Creo que es importante ser amable. La valentía es buena, pero la amabilidad ayuda a los demás y crea la felicidad».

El dragón sonrió. «Tienes razón, pequeño humano. La amabilidad es el verdadero coraje. Aquí está tu pluma.» El dragón les dio una brillante pluma roja que relucía como el fuego.

Con la pluma en mano, Iker y Lisdana continuaron su aventura, dirigiéndose hacia la cueva del eco. Cuando llegaron, notaron que la cueva era oscura y el eco resonaba en sus voces. “¡Hola, cueva!” gritaron al unísono.

De repente, un pequeño búho apareció volando. «¿Qué hacen aquí, jóvenes aventureros?»

«Estamos buscando una piedra que brilla en la oscuridad», explicó Lisdana.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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