Cuentos de Ciencia Ficción

La aventura de Jhoan y Susana en la escuela del futuro

Lectura para 6 años

Tiempo de lectura: 5 minutos

Español

Puntuación:

5
(1)
 

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico
5
(1)

Era el primer día de clases en séptimo grado, y Jhoan no podía estar más emocionado. Le encantaba empezar un nuevo año escolar, pero lo que más le emocionaba era que su amiga de siempre, Susana, estaría en su misma clase. Desde la primaria, Jhoan y Susana habían compartido muchas aventuras, risas y momentos inolvidables. Susana era su compañera de travesuras, su amiga inseparable, y juntos habían enfrentado todos los desafíos que la escuela les había puesto.

Cuando Jhoan entró al salón de clases ese primer día, eligió un asiento en la primera fila. Le gustaba sentarse adelante para no perderse nada de lo que explicaba la maestra. Mientras se acomodaba, miró hacia atrás y vio a Susana. Ella estaba sentada cerca de la ventana, con una gran sonrisa. Jhoan no pudo evitar sonreír también. Sabía que este año escolar sería especial.

Durante la clase, la maestra explicó las reglas del salón y habló sobre los nuevos proyectos que tendrían que realizar. Jhoan no podía dejar de mirar de reojo a Susana, quien también le devolvía una mirada cómplice. Ambos sabían que ese año estarían listos para conquistar cualquier desafío que se les presentara.

Cuando sonó la campana del recreo, Jhoan se acercó rápidamente a Susana.

—¿Estás lista para conquistar este año? —le preguntó con entusiasmo.

Susana, que siempre tenía una actitud positiva y llena de energía, respondió con su típico entusiasmo:

—¡Claro que sí! Este año será increíble, Jhoan. ¡Tengo tantas ideas!

El proyecto de ciencias

A medida que avanzaban las semanas, la maestra anunció que tendrían que hacer un proyecto especial en la clase de ciencias. Los estudiantes debían formar equipos y crear un modelo futurista de algún invento tecnológico que pudiera cambiar el mundo. Jhoan y Susana decidieron que trabajarían juntos en el proyecto.

—¿Qué te parece si hacemos un dispositivo que pueda limpiar el aire contaminado en las ciudades? —sugirió Jhoan, emocionado.

—¡Eso suena genial! —respondió Susana—. Podríamos hacer un modelo que use energía solar para funcionar, así también sería ecológico.

Los dos amigos comenzaron a trabajar en el proyecto con mucho entusiasmo. Pasaban las tardes en casa de Jhoan, riendo y compartiendo ideas mientras construían su modelo. Utilizaron materiales reciclados y pequeños circuitos eléctricos para crear una versión en miniatura de su dispositivo limpiador de aire. El modelo funcionaba con una pequeña célula solar que Jhoan había encontrado en una tienda de tecnología.

Susana se encargaba de los detalles más artísticos. Pintó el modelo con colores brillantes y lo decoró para que se viera futurista y atractivo. Jhoan, por su parte, trabajaba en los aspectos técnicos, asegurándose de que el modelo funcionara correctamente.

A medida que pasaban los días, Jhoan y Susana se dieron cuenta de que no solo estaban creando un gran proyecto de ciencias, sino que también estaban fortaleciendo su amistad. Trabajar juntos los hacía sentirse más unidos, y ambos disfrutaban de cada momento que pasaban creando algo juntos.

Una tarde, mientras revisaban los últimos detalles del proyecto, Jhoan miró a Susana y le dijo:

—Me alegra mucho tenerte como amiga. Eres increíble, Susana. Siempre haces que todo sea más divertido.

Susana le devolvió una sonrisa cálida y respondió:

—Yo también estoy feliz de tenerte como amigo, Jhoan. Nuestra amistad es lo mejor, y trabajar juntos hace que todo sea más emocionante.

La presentación del proyecto

Finalmente, llegó el día de la presentación. El salón de clases estaba lleno de emoción. Los demás estudiantes también habían trabajado duro en sus proyectos, pero Jhoan y Susana sabían que el suyo era especial. Cuando llegó su turno, llevaron su modelo al frente de la clase y comenzaron a explicar cómo funcionaba.

—Este es un dispositivo limpiador de aire —explicó Jhoan, señalando el modelo—. Funciona con energía solar y está diseñado para absorber las partículas contaminantes del aire en las ciudades.

Susana, con su creatividad habitual, añadió:

—Además, hemos diseñado el dispositivo para que sea bonito. Lo que ven aquí es solo un modelo en miniatura, pero en la vida real, podríamos colocarlo en los techos de los edificios de las ciudades, para que todos puedan respirar aire limpio.

La clase quedó impresionada por la idea de Jhoan y Susana. La maestra también los felicitó por su trabajo en equipo y su creatividad.

—Este proyecto no solo es innovador, sino que también muestra lo bien que trabajan juntos —dijo la maestra—. Han hecho un excelente trabajo.

Jhoan y Susana se sintieron muy orgullosos de su logro. Sabían que no solo habían creado un proyecto genial, sino que también habían demostrado lo fuerte que era su amistad.

Una sorpresa inesperada

Después de la presentación, algo inesperado sucedió. Mientras recogían sus cosas, la maestra se acercó a ellos y les dijo:

—He hablado con el director, y hemos decidido que su proyecto es tan impresionante que queremos presentarlo en una feria de ciencias a nivel regional. ¿Qué les parece?

Jhoan y Susana no podían creerlo. ¡Su proyecto sería mostrado en una feria de ciencias! Ambos saltaron de emoción y se abrazaron.

—¡Esto es increíble! —exclamó Susana—. ¡Nuestro proyecto va a ser visto por muchas personas!

Jhoan, con una gran sonrisa en su rostro, asintió.

—¡Lo logramos, Susana! ¡Sabía que podíamos hacer algo especial juntos!

El viaje a la feria de ciencias

El día de la feria de ciencias llegó, y Jhoan y Susana estaban más emocionados que nunca. La feria se realizaba en una gran sala llena de proyectos de estudiantes de diferentes escuelas. Había todo tipo de inventos: robots, dispositivos tecnológicos, y maquetas futuristas, pero Jhoan y Susana sabían que su proyecto era único.

Cuando montaron su modelo en la feria, muchos estudiantes y profesores se acercaron a verlo. Todos estaban impresionados por la idea del limpiador de aire alimentado por energía solar.

—¡Es una idea brillante! —dijo uno de los jueces de la feria—. Este proyecto tiene un gran potencial para ayudar a las ciudades a combatir la contaminación.

Jhoan y Susana recibieron muchos elogios, y aunque estaban felices de que su trabajo fuera apreciado, lo que más les importaba era que habían logrado todo eso juntos.

—Lo mejor de todo esto no es solo el proyecto, sino haberlo hecho contigo, Jhoan —dijo Susana con una sonrisa.

—Tienes razón, Susana. No importa lo que pase, lo importante es que siempre somos un gran equipo.

Conclusión

Al final de la feria, Jhoan y Susana no solo recibieron un reconocimiento por su trabajo, sino que también se llevaron una lección muy valiosa: cuando se trabaja en equipo y se comparte una verdadera amistad, no hay límites para lo que se puede lograr.

Jhoan y Susana sabían que, aunque ese año de séptimo grado había empezado con muchas expectativas, lo que realmente hizo que fuera especial fue su amistad inquebrantable. Sabían que, en el futuro, tendrían muchas más aventuras y proyectos juntos, y que siempre podrían contar el uno con el otro.

Y así, con el corazón lleno de alegría y la promesa de seguir siendo amigos para siempre, Jhoan y Susana se despidieron de la feria de ciencias, listos para enfrentar cualquier desafío que el futuro les presentara.

Colorín colorado, este cuento de ciencia ficción se ha terminado.

image_pdfDescargar Cuentoimage_printImprimir Cuento

¿Te ha gustado?

¡Haz clic para puntuarlo!

Comparte tu historia personalizada con tu familia o amigos

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico

¿Te ha gustado?

¡Haz clic para puntuarlo!

Cuentos cortos que te pueden gustar

autor crea cuentos e1697060767625
logo creacuento negro

Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

Deja un comentario