Cuentos de Fantasía

El Castillo de Anuar bajo la Lluvia de la Amistad

Lectura para 2 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

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En un bosque mágico donde las flores cantaban y los árboles bailarines se movían al son del viento, vivía un pequeño príncipe llamado Anuar. Anuar era un niño curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Tenía un gran corazón y le encantaba hacer amigos, así que nunca se sentía solo en su hermoso castillo, que estaba construido con enormes bloques de colores y adornado con brillantes banderas en su torre más alta.

Un día, mientras Anuar observaba las nubes en el cielo, decidió que era el momento perfecto para invitar a sus amigos. Así que fue a buscar a Vivi, la pequeña hada de colores. Vivi era delicada como una mariposa y siempre sabía cómo traer alegría a cualquier lugar. Cuando Anuar llegó a su casa, la montaña de dulces que tenía era el primero que captó su atención. Anuar le dijo: «¡Vivi, ven a jugar a mi castillo! Hoy es un día mágico».

Vivi brilló de felicidad y se preparó rápidamente. Llenó su pequeño bolso con algunas golosinas y con un toque de su varita mágica, se transformó en un arcoíris brillante. Juntos, volaron hacia el castillo de Anuar, riendo y jugando en el aire.

Al llegar, Anuar y Vivi decidieron adornar el castillo con globos y serpentinas. Mientras decoraban, oyeron un fuerte golpe en la puerta. «¡Quién será!», se preguntaron. Anuar abrió la puerta y encontró a Marian, la valiente guerrera del bosque. Ella siempre estaba lista para ayudar a sus amigos y tenía una espada de luz que brillaba con cada movimiento.

«¡Hola, Anuar! ¡Hola, Vivi!», dijo Marian, sonriendo de oreja a oreja. «He venido a ver qué están haciendo. ¡Supe que había algo divertido en el aire!» Anuar le explicó que estaban organizando una gran fiesta y le invitó a unirse. Para Marian, no había cosa más emocionante que una fiesta con sus amigos.

Mientras decoraban y se reían, llegó Carlos, el pequeño dragón que siempre estaba en busca de aventuras. Tenía escamas verdes y ojos llenos de chispa. «¡Hola, amigos!», exclamó Carlos. «He escuchado que están haciendo una fiesta, y no podía quedarme atrás. ¡Quiero volar hasta el cielo y traer más luces brillantes!»

«¡Gran idea, Carlos!», dijo Vivi emocionada. Carlos alzó el vuelo, cruzando el cielo azul, y al poco tiempo regresó con un montón de estrellas fugaces que brillaban en sus garras. Anuar, Vivian y Marian aplaudieron, y juntos adornaron el patio del castillo con las estrellas, creando un espectáculo hermoso.

Sin embargo, mientras la fiesta empezaba a tomar forma, oscureció el cielo. Una lluvia suave comenzó a caer, pero no era una lluvia común; era una lluvia de pequeñas chispas de colores. «¡Miren, es una lluvia de amistad!», gritó Anuar. Todos comenzaron a bailar y jugar bajo la lluvia mágica. Las gotas brillantes hacían que todo a su alrededor resplandeciera. Se sentían alegres y felices, ya que cada gota parecía contar una historia sobre la amistad y la diversión.

De repente, un nuevo amigo apareció de entre las flores. Era Eduardo, un sabio búho que conocía todos los secretos del bosque. Con su voz profunda y calmada, dijo: «¿Por qué están tan alegres bajo la lluvia, amigos?»

«Porque es la lluvia de la amistad», contestó Anuar entusiasmado. «Nos hace sentir felices y unidos.» Eduardo movió su cabeza sabiamente y dijo: «Así es, queridos amigos. La amistad es como esta lluvia; a veces puede parecer que trae algo inesperado, pero siempre nos hace brillar.»

Los amigos estaban encantados con las palabras de Eduardo y decidieron hacer un juego bajo la lluvia de amistad. Se dividieron en equipos para ver quién podía atrapar más de las chispas de colores que caían del cielo. Cada vez que alguien atrapaba una chispa, reían y aplaudían, el sonido resonaba en el bosque, llamando la atención de los animales cercanos que también querían unirse a la diversión.

Poco a poco, más y más criaturas llegaron, como conejitos, ardillas y hasta un zorro curioso. Todos querían participar en la alegría de la fiesta bajo la lluvia mágica. Anuar, Vivi, Marian, Carlos y Eduardo estaban tan felices de ver a todos sus nuevos amigos que decidieron que era el momento perfecto para organizar un gran baile.

Así que, con un toque de su varita, Vivi hizo que las chispas de colores giraran alrededor de ellos, creando un círculo mágico. Todos los amigos comenzaron a girar, brincarse y bailar al compás de la música que solo ellos podían escuchar. Cada uno de los animales también se unió: los conejitos daban saltos alegres y las ardillas hacían giros encantados. Anuar miró a su alrededor y vio cómo la alegría de la amistad unía a todas las criaturas del bosque.

La lluvia continuó cayendo, pero ya no importaba. Al contrario, se volvió parte de la diversión. Entre risas y bailes, los amigos sintieron que el tiempo pasaba volando, pero sus corazones estaban llenos de amor y amistad. En ese momento, Anuar recordó las palabras de Eduardo y se maravilló de cómo, a pesar de lo que parecía, la lluvia mágica había traído a todos juntos.

Finalmente, cuando el sol comenzó a asomarse nuevamente detrás de las nubes, la lluvia de amistad fue desvaneciéndose. Los amigos se sentaron en el césped, mirando cómo el arcoíris se formaba en el cielo. «Hoy ha sido uno de los días más especiales», dijo Anuar, sintiendo una gran satisfacción.

Cada uno de sus amigos asintió. Todos habían aprendido que la verdadera magia reside en la amistad y en compartir momentos juntos. «Nunca olvidemos este día», dijo Marian. «La lluvia de amistad siempre quedará en nuestros corazones.»

Desde entonces, siempre que el cielo se oscurecía, Anuar y sus amigos miraban hacia arriba, sonriendo, esperando que la magia de la amistad volviera a caer sobre ellos, trayendo una nueva aventura y un momento más para disfrutar juntos. Y así, en el corazón del bosque mágico, continuaron compartiendo historias, risas y, sobre todo, mucha amistad.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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