Cuentos para Dormir

Una Aventura de Piratas con Denzel, Jendry y Elsa

Lectura para 4 años

Tiempo de lectura: 5 minutos

Español

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Había una vez un niño llamado Denzel, que tenía tres años y un gran amor por las aventuras de piratas. Su cabello castaño siempre estaba desordenado por las constantes travesuras y juegos que inventaba. Denzel vivía con sus padres en una casita acogedora. Su padre, Jendry, era un hombre joven de veintiocho años con el mismo cabello castaño que su hijo, y su madre, Elsa, era una mujer de treinta años con una melena negra que brillaba como la noche.

Cada noche, antes de irse a dormir, Jendry le contaba a Denzel un cuento de piratas. Las historias estaban llenas de tesoros escondidos, mapas misteriosos y valientes capitanes que navegaban por mares desconocidos. Esa noche no fue la excepción.

«Papá, papá, cuéntame otra vez sobre el Capitán Valiente y su búsqueda del tesoro perdido», pidió Denzel con ojos brillantes, acurrucado bajo sus sábanas de temática pirata.

Jendry sonrió y se sentó al borde de la cama, abriendo un libro viejo y desgastado que contenía las historias favoritas de Denzel. «Muy bien, pequeño pirata, escucha atentamente…»

Mientras Jendry narraba la historia, algo mágico comenzó a suceder. Las palabras del libro parecían cobrar vida, y de repente, Denzel y su padre se encontraron rodeados por el mar, en un barco pirata auténtico. Jendry aún sostenía el libro, pero ahora estaba vestido como un verdadero capitán pirata, y Denzel llevaba un sombrero pirata que le quedaba un poco grande.

«¡Papá! ¡Estamos en el cuento!» exclamó Denzel con asombro, mirando a su alrededor.

«Eso parece, hijo», respondió Jendry, también sorprendido. «Debemos encontrar la manera de regresar a casa. Pero primero, ¡vamos a disfrutar de esta aventura!»

En la habitación de Denzel, Elsa entró para dar las buenas noches, pero se detuvo en seco al ver la cama vacía. «¿Denzel? ¿Jendry?» llamó, preocupada. No había respuesta.

De vuelta en el barco pirata, Denzel y Jendry escucharon un ruido extraño proveniente de la bodega del barco. Bajaron con cuidado y encontraron un viejo mapa del tesoro. «¡Mira, papá! ¡Es un mapa del tesoro de verdad!» dijo Denzel emocionado.

«Sí, parece que debemos seguir este mapa si queremos encontrar el tesoro y, quizás, la forma de regresar a casa», contestó Jendry, estudiando el mapa con atención.

Siguiendo el mapa, navegaron por mares tempestuosos y enfrentaron a temibles tiburones. Denzel, aunque era pequeño, mostró un gran valor y ayudó a su padre en cada momento. Cada vez que se acercaban a su destino, el mapa brillaba con una luz dorada, guiándolos hacia una isla misteriosa.

Mientras tanto, Elsa, preocupada por la desaparición de su familia, encontró el viejo libro en el suelo de la habitación de Denzel. «Esto no estaba aquí antes», pensó. Al abrir el libro, sintió una extraña sensación, como si algo la estuviera atrayendo dentro de él. Sin dudarlo, decidió seguir su instinto y, en un abrir y cerrar de ojos, se encontró en la cubierta del mismo barco pirata donde estaban Jendry y Denzel.

«¡Mamá!» gritó Denzel al verla aparecer. «¡Te uniste a nuestra aventura!»

Elsa, un poco mareada pero aliviada de ver a su familia, abrazó a su hijo y a su esposo. «Me alegra ver que están bien. Ahora, ¿cómo salimos de aquí?»

Jendry le mostró el mapa del tesoro a Elsa y le explicó lo que habían descubierto. «Creo que si encontramos el tesoro, podremos regresar a casa», dijo.

Los tres siguieron las pistas del mapa, que los llevaron a través de junglas densas y cuevas oscuras llenas de murciélagos. En cada obstáculo, Denzel demostró ser valiente y astuto, guiando a sus padres con determinación. Finalmente, llegaron a una cueva que brillaba con una luz dorada.

«¡Ahí está! ¡El tesoro!» exclamó Denzel, corriendo hacia una gran caja dorada.

Con cuidado, Jendry y Elsa abrieron la caja y encontraron no solo monedas y joyas, sino también un pequeño pergamino. Al leerlo, Jendry sonrió. «Este pergamino dice que aquellos que encuentren el tesoro serán devueltos a su hogar, siempre y cuando lo deseen con todo su corazón.»

Elsa, Jendry y Denzel cerraron los ojos y desearon regresar a casa. En un instante, se encontraron de vuelta en la habitación de Denzel, todos abrazados y a salvo.

«Denzel, Jendry, ¡están bien!» exclamó Elsa, aliviada.

«Sí, mamá, ¡fue la mejor aventura de todas!» respondió Denzel con una gran sonrisa.

Desde ese día, cada vez que Jendry le contaba un cuento a Denzel, siempre terminaban recordando su increíble aventura en el barco pirata. Y aunque sabían que fue una experiencia mágica y única, estaban felices de estar juntos en casa, donde siempre estarían seguros y felices.

Esa noche, Denzel se quedó dormido con una sonrisa en el rostro, soñando con futuras aventuras junto a sus padres. Y así, la familia aprendió que, sin importar cuán emocionante sea la aventura, lo más importante es estar juntos.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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