Había una vez un colegio muy especial que cumplía 64 años desde que abrió sus puertas por primera vez. Era un día muy importante para todos los que formaban parte de esa gran familia: el Director, la Profesora, los Niños, las Niñas y también los Padres de Familia. Ellos estaban muy emocionados porque iban a celebrar juntos un aniversario lleno de alegría, valores y aprendizajes.
El Director, un hombre amable y siempre sonriente, reunió a todos en el patio del colegio muy temprano en la mañana. “Hoy es un día para recordar cuánto hemos crecido juntos y lo mucho que hemos aprendido en estos 64 años”, dijo mientras saludaba a cada uno con mucha ternura. “Queremos celebrar la amistad, la honestidad, el respeto y la unión que hacen que este colegio sea un lugar feliz.”
La Profesora, que siempre cuidaba a los Niños y Niñas con mucho amor, empezó a preparar actividades para ese día tan especial. Ella sabía que el mejor regalo era compartir momentos llenos de valores que ayudarían a todos a ser mejores personas. Los Niños y las Niñas estaban muy emocionados porque participarían en juegos divertidos y cuentos que les enseñaban a ser amables y generosos.
Los Niños y las Niñas comenzaron a pintar carteles muy coloridos que decían: “¡Feliz aniversario!” y “Somos una gran familia”. Mientras pintaban, aprendieron a compartir los pinceles y a esperar su turno con paciencia. La Profesora les explicó que cuando compartimos y esperamos sin enojarnos, estamos mostrando respeto y amor hacia los demás.
Los Padres de Familia también llegaron muy contentos, con sonrisas y abrazos para sus hijos. Ellos ayudaron a organizar una pequeña feria de juegos donde todos podían participar. Había un juego llamado “La carrera de valores”, donde cada paso que daban significaba una acción buena, como decir la verdad, ayudar a un amigo o cuidar las plantas del colegio. Todos aprendieron que las acciones buenas hacen que el mundo sea un lugar mejor.
Durante la celebración, el Director contó una historia muy especial. Les dijo a los Niños y Niñas: “Hace 64 años, este colegio fue construido con mucho esfuerzo y cariño por personas que querían que ustedes tuvieran un lugar seguro para aprender y crecer. Cada una de esas personas creía en la bondad, en la honestidad y en la alegría de compartir. Hoy, celebramos no solo los años, sino los valores que nos unen.”
Después de la historia, la Profesora organizó un momento para que cada Niño y Niña dijera qué valor le parecía más importante. Algunos hablaron de la amistad, otros de la honestidad y otros más de la ayuda. Todos escuchaban con atención y aprendían que aunque hay muchos valores, todos son importantes para vivir felices y en paz.
Los Padres de Familia también compartieron su palabra. Contaron que ellos aprendieron en su propio colegio y que ahora les ensechan a sus hijos y a la comunidad que el respeto y la unión son la base de toda familia y de todo colegio. Dijeron que estaban muy orgullosos de ver cómo sus hijos crecían con esos valores de la mano de la Profesora y el Director.
Luego, llegó un momento muy divertido. Hubo una piñata llena de frutas y pequeños regalos para todos. Los Niños y Niñas, con los ojos vendados, trataron de golpearla para sacar las cosas que contenía. Mientras esperaban su turno, aprendieron a respetar y a animar a sus amigos. No había envidia ni peleas, solo risas y alegría compartida.
La fiesta terminó con una gran canción que todos cantaron juntos: Niños, Niñas, Profesora, Director y Padres de Familia. Cantaron sobre la amistad, el respeto y la importancia de cuidar el colegio y a todas las personas que formaban parte de él. Al final de la canción, todos se abrazaron y prometieron seguir con los valores que hacen del colegio un lugar especial.
Al caer la tarde, el Director se acercó a la Profesora y le dijo: “Hoy hemos visto cómo los valores que enseñamos se viven en cada sonrisa, en cada juego, en cada palabra. Este aniversario no es solo un número; es la historia de un colegio que crece en el corazón de cada persona que lo ama.”
La Profesora sonrió y contestó: “Así es, Director. Estos 64 años son el reflejo de todo lo que hemos aprendido y enseñado. Juntos, seguiremos sembrando valores para que cada día sea mejor, para que cada niño y niña que pase por aquí pueda sentirse feliz y seguro.”
Y así, en ese día tan especial, todos comprendieron que el mejor regalo no eran los juguetes ni las frutas, sino la unión, el respeto, la amistad y el amor que se habían cultivado durante los 64 años del colegio. Esa era la verdadera celebración, la que quedaba en el corazón de cada Uno.
Con esta fiesta llena de valores y enseñanzas, los Niños y Niñas, la Profesora, el Director y los Padres de Familia aprendieron que cada año que pasa es una oportunidad para ser mejores, para ayudarse y para construir un mundo lleno de paz y alegría. Y así, todos juntos, hicieron que ese Aniversario fuera inolvidable, un recuerdo que quedará para siempre en el corazón del colegio y de quienes lo quieren.
Y colorín colorado, este aniversario ha terminado, pero el amor y los valores siempre seguirán creciendo en el corazón de cada uno para hacer del colegio un lugar de sabiduría, respeto y amistad para siempre.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.