En un reino muy, muy lejano, existía una universidad mágica conocida como «El País de las Maravillas». Este lugar era famoso por sus extraordinarios edificios que parecían sacados de un sueño, y sus habitantes, seres llenos de magia y misterios. En esta universidad estudiaba un joven muy especial llamado Jhoan. Él era el hijo del Rey de Corazones, un monarca conocido por su temperamento y su famosa frase «¡Que le corten la cabeza!». Jhoan siempre vestía de rojo y negro, y su pelo rojo como el fuego lo hacía destacar entre todos.
El Rey de Corazones había tenido un compañero de clase en su juventud, el Príncipe Henry, con quien había perdido la amistad debido a un evento traumático que cambió su vida para siempre. El Príncipe Henry, que había envejecido con gracia, tenía ahora un hijo llamado Maycol. Él vestía de azul y azul oscuro, y su pelo azul le daba un aire misterioso y encantador.
El Rey de Corazones era un hombre muy estricto y quería que Jhoan siguiera sus pasos. Sin embargo, Jhoan no deseaba ser como su padre. Un día, el Rey decidió tomar medidas drásticas y sacó una carta de corazones, un símbolo de su poder y autoridad. Jhoan, cansado de las constantes presiones de su padre, decidió rebelarse.
La historia dio un giro inesperado cuando el Rey de Corazones incitó un golpe de estado en Princevillo, un reino vecino. Jhoan, decidido a detener a su padre y cambiar su destino, se unió a Maycol, el hijo de Cenicienta. Maycol, con su sabiduría y habilidades mágicas, era el compañero perfecto para esta misión.
Jhoan y Maycol sabían que para detener el golpe de estado debían viajar en el tiempo y deshacer el evento traumático que transformó al Rey de Corazones en un tirano. Utilizando un antiguo reloj de bolsillo mágico, los dos amigos iniciaron su viaje a través del tiempo. Sin embargo, no todo fue fácil. Jhoan y Maycol se pelearon por el reloj de bolsillo, pues tenían diferentes opiniones sobre cuándo debían regresar. Maycol creía que debían regresar a antes del golpe, mientras que Jhoan pensaba que estaban en la línea de tiempo actual por una razón.
Después de muchas discusiones, Jhoan y Maycol decidieron formar equipo por el bien de sus padres. Sabían que sus padres también eran víctimas de sus circunstancias y que debían salvarlos. Se asociaron con las versiones adolescentes de sus padres, el joven Rey de Corazones y el joven Príncipe Henry, quienes no estaban contaminados por el rencor y la traición que marcaron sus vidas adultas.
Juntos, viajaron al momento crucial en el que todo cambió. El Rey de Corazones y el Príncipe Henry eran grandes amigos en su juventud, y ese lazo era lo que Jhoan y Maycol querían restaurar. En su aventura, enfrentaron numerosos desafíos, desde enfrentarse a criaturas mágicas hasta resolver acertijos antiguos.
Durante su viaje, Jhoan y Maycol aprendieron el valor de la amistad, el perdón y la importancia de las decisiones que tomamos. Con cada obstáculo que superaban, su amistad se fortalecía y su determinación crecía. Finalmente, llegaron al momento en el que el Rey de Corazones y el Príncipe Henry tuvieron su gran disputa.
Jhoan y Maycol, junto con sus jóvenes padres, lograron intervenir y evitar la pelea que causó tanto dolor y sufrimiento. Al detener este evento, el curso de la historia cambió. El Rey de Corazones y el Príncipe Henry recuperaron su amistad, y el reino de Princevillo quedó en paz.
Jhoan y Maycol regresaron a su tiempo, encontrando un mundo diferente. El Rey de Corazones ya no era un tirano, sino un monarca justo y amado por su pueblo. El Príncipe Henry se convirtió en un sabio consejero, y la amistad entre sus familias fue restaurada.
Jhoan y Maycol se dieron cuenta de que su misión había sido un éxito gracias a su colaboración y confianza mutua. Aprendieron que la verdadera magia reside en la amistad y en la capacidad de cambiar el destino con amor y valentía.
Así, en el País de las Maravillas, Jhoan y Maycol se convirtieron en héroes, recordados por generaciones como los jóvenes que salvaron a sus padres y trajeron paz a dos reinos. Y así termina esta historia de amistad, valentía y magia en un lugar donde los sueños se hacen realidad y las maravillas nunca terminan.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.