En la pequeña villa de Valle Escondido, donde las casas parecen brotar entre colinas y las flores silvestres bailan al viento, vivían Anita y Tomi, dos almas jóvenes unidas por una amistad inquebrantable y un amor inocente que, con el tiempo, había echado raíces profundas en sus corazones.
Desde muy pequeños, Anita y Tomi encontraron consuelo el uno en el otro, compartiendo alegrías y tristezas como si fueran propias. Anita, con su espíritu soñador, siempre veía el mundo a través de los libros que devoraba con avidez. Tomi, por su parte, con un corazón gentil y paciente, encontraba en Anita y en sus historias un escape a la rutina del pueblo.
Un día, mientras exploraban el viejo molino abandonado en el borde del bosque que rodeaba Valle Escondido, descubrieron un baúl cubierto de polvo y telarañas. Con la curiosidad palpando sus dedos, lo abrieron para encontrar un tesoro no de oro ni joyas, sino de historias antiguas, diarios y cartas amarillentas, dejadas allí por alguien del pasado. Este hallazgo se convirtió en su refugio secreto, un lugar donde ambos podían soñar y olvidar las sombras de sus historias personales, marcadas por pérdidas y desencuentros familiares.
Cada tarde, después de la escuela y las obligaciones diarias, Anita y Tomi se escapaban al molino. Entre las páginas desgastadas de aquellos libros, creaban mundos donde la magia era posible y las aventuras, infinitas. Anita solía decir que cada libro era un portal a otro universo, y Tomi, siempre fascinado por su forma de ver el mundo, asentía, deseando que esos momentos nunca terminaran.
Sin embargo, como ocurre en la vida, todo cambia, y Valle Escondido no fue la excepción. Un verano, la noticia de que el viejo molino sería demolido para dar paso a una nueva carretera cayó sobre los niños como un cielo sin estrellas. Angustiados por perder su refugio, Anita propuso un plan audaz: salvarían tantos libros como pudieran y buscarían un nuevo hogar para ellos.
Con la ayuda de los vecinos, que se vieron conmovidos por la pasión y determinación de los jóvenes, trasladaron los libros a una pequeña cabaña en el corazón del bosque, que Tomi había descubierto en una de sus andanzas. Aquella cabaña, abandonada pero firme, se transformó con esfuerzo y cariño en una biblioteca libre para todo aquel que deseara aventurarse en el arte de la lectura.
El día de la inauguración de la «Biblioteca del Bosque», como la bautizaron, Anita y Tomi se sentaron bajo el viejo roble que vigilaba el camino de entrada. Sus manos, pequeñas pero fuertes, se entrelazaron mientras observaban a las familias del pueblo acercarse con curiosidad y entusiasmo. Era un nuevo comienzo, no solo para los libros que habían rescatado, sino también para ellos, que habían encontrado en las letras y en su amistad un amor resiliente, capaz de superar cualquier adversidad.
Con el tiempo, aquel lugar se convirtió en el corazón de Valle Escondido, un punto de encuentro para soñadores y aventureros, igual que Anita y Tomi, quienes, sin importar los años que pasaran, siempre encontraban el camino de regreso al otro, guiados por el amor y las historias que seguían compartiendo, bajo la sombra protectora del viejo roble.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.