Cuentos de Aventura

La gran aventura de Jiali, Yangmi y sus gatos

Lectura para 6 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

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Jiali y Yangmi eran dos amigas inseparables. Jiali tenía 8 años, era curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Yangmi, con 6 años, era un poco más tranquila, pero nunca decía que no a las emocionantes ideas de su amiga. Ambas compartían algo muy especial: sus adorados gatos. Jiali tenía a Sasi, una gata juguetona y protectora que siempre la seguía a donde fuera. Yangmi tenía a Rufus, un gatito perezoso que amaba dormir, pero cuando se despertaba, pedía comida y nada más le importaba.

Cada tarde, Jiali y Yangmi jugaban juntas en el parque cercano a sus casas. Siempre llevaban a sus gatos con ellas. Sasi, la gata de Jiali, corría detrás de su dueña, asegurándose de que nada malo le pasara. Rufus, el gatito de Yangmi, solía quedarse dormido en el pasto o bajo la sombra de algún árbol, hasta que alguna mariposa lo hacía despertar para perseguirla por unos minutos antes de volver a su siesta.

Un día, algo inesperado sucedió. Rufus, que estaba medio dormido en el jardín de Yangmi, se levantó de repente al ver una mariposa que volaba entre las flores. El gatito, movido por un impulso raro en él, decidió cazar la mariposa. Brincó de flor en flor, saltando con torpeza y revolcándose entre las plantas, mientras Yangmi lo miraba divertida desde la ventana.

Pero entonces, Rufus se aventuró más allá del jardín, hacia una calle que llevaba a un parque más grande. Lo que ni Rufus ni Yangmi sabían era que cerca de allí, había un perro grande y curioso que vivía en una de las casas vecinas. Justo cuando Rufus estaba persiguiendo su mariposa, el perro lo vio y salió corriendo hacia él, ladrando con todas sus fuerzas. Asustado, Rufus se alejó corriendo lo más rápido que sus patas cortas le permitían.

—¡Rufus! —gritó Yangmi al ver que su gatito había desaparecido.

Corrió fuera de su casa, buscándolo por todas partes. Jiali, que estaba jugando con Sasi cerca de la entrada de la casa, también escuchó los ladridos del perro y vio a su amiga corriendo desesperada.

—¡Yangmi, qué sucede! —preguntó Jiali preocupada.

—¡Rufus! ¡Se ha escapado y no lo encuentro por ninguna parte! —respondió Yangmi, con lágrimas en los ojos.

La búsqueda de Rufus

Sin pensarlo dos veces, Jiali tomó a Sasi en sus brazos y le dijo a Yangmi:
—No te preocupes, lo encontraremos juntas. Vamos a buscar a Rufus.

Las dos niñas comenzaron a buscar por todo el vecindario. Fueron al parque, caminaron por las calles cercanas, preguntaron a los vecinos si habían visto a Rufus, pero nadie tenía noticias del gatito. Sasi, mientras tanto, olfateaba el suelo como si también quisiera ayudar a encontrar a su amigo.

Las horas pasaban y la preocupación de Yangmi crecía.
—¿Y si Rufus no vuelve? —dijo con voz temblorosa.

Jiali la abrazó para consolarla.
—Rufus es muy inteligente, sé que encontrará el camino de regreso. Pero seguiremos buscando hasta que lo encontremos.

Después de un largo día de búsqueda, las dos amigas regresaron a casa sin éxito. Yangmi estaba muy triste y Jiali no sabía cómo hacerla sentir mejor. Esa noche, mientras las dos niñas dormían, Rufus seguía perdido. Había encontrado refugio en un pequeño cobertizo abandonado, donde se escondió del perro y de cualquier otro peligro que pudiera acechar. Aunque estaba cansado y asustado, no se atrevió a salir de su escondite hasta que el mundo alrededor de él estuviera más tranquilo.

El regreso de Rufus

Pasaron dos días, y aunque Jiali y Yangmi seguían buscando a Rufus, no había señales de él. Pero justo cuando la esperanza comenzaba a desvanecerse, una mañana, Yangmi escuchó un ruido extraño en el jardín. Corrió hacia la ventana y no podía creer lo que veía: ¡Rufus estaba de regreso!

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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