En un reino lejano, rodeado por los vastos y enigmáticos bosques del Olvido, reinaba el sabio Rey Aldric, amado y respetado por todos sus súbditos. Pero una mañana, el rey cayó gravemente enfermo, víctima de un hechizo lanzado por la Bruja Malvada, una hechicera que envidiaba la paz y prosperidad del reino.
El Príncipe Elric, preocupado por la salud de su padre, consultó a todos los médicos y magos del reino, pero nadie podía curar al Rey Aldric. Desesperado, el príncipe buscó la ayuda del Mago Merlinus, el más sabio y poderoso de todos los magos conocidos.
—Solo hay una persona que puede deshacer el hechizo que aflige a tu padre —dijo Merlinus con una voz que resonaba como el eco de una antigua caverna—. Debes buscar a Lady Moco, una mujer que vive en lo más profundo del bosque, temida y evitada por su apariencia y olor, pero poseedora de poderes únicos.
Armado con su espada y montado en su caballo más veloz, el príncipe Elric se adentró en el bosque. Tras días de viaje y enfrentándose a malezas espesas y criaturas salvajes, finalmente llegó a la casa de Lady Moco. Desde lejos, el olor era casi insoportable y su casa estaba rodeada de cucarachas y ratas.
—¿Qué deseas, joven príncipe? —preguntó Lady Moco, mientras se sonaba la nariz con un pañuelo que parecía tan viejo como el bosque mismo.
Elric, aunque repugnado, explicó su situación y la de su padre.
—Te ayudaré, pero a cambio, debes casarte conmigo y permitir que asista al banquete de bodas toda tu corte —propuso Lady Moco con un brillo astuto en sus ojos.
El príncipe, viendo la salud de su padre como lo más importante, aceptó a regañadientes. Organizaron la boda y, conforme a lo acordado, cuando Lady Moco entró en el banquete, el Rey Aldric comenzó a recuperar su salud milagrosamente.
Pero la verdadera sorpresa vino después, en la noche de bodas. Al entrar en la habitación, el príncipe Elric encontró no a la repulsiva Lady Moco, sino a una mujer de extraordinaria belleza.
—¿Quién eres? —preguntó Elric, asombrado.
—Soy Lady Moco, o al menos lo era —respondió ella con una sonrisa melancólica—. Estaba bajo un hechizo de la Bruja Malvada, destinada a vivir en la miseria hasta que alguien me aceptara tal como me mostraba. Tu aceptación y el amor por tu padre rompieron mi hechizo.
El príncipe, emocionado y aliviado, abrazó a su nueva esposa, ahora libre de la maldición. Juntos, regresaron al castillo donde el Rey Aldric, completamente curado, los recibió con los brazos abiertos.
El reino celebró el doble milagro con un gran festival. La noticia de la bondad del príncipe y la transformación de Lady Moco se esparció por todos los reinos vecinos, llevando mensajes de esperanza y amor.
Desde entonces, el príncipe y su princesa gobernaron con justicia y compasión, recordando siempre que la verdadera belleza y el poder residen en la aceptación y el amor desinteresado. La Bruja Malvada, al ver el amor y la unidad del reino, nunca más intentó su malicia contra ellos, y el reino prosperó en paz y armonía bajo el reinado de Elric y su amada, la antigua Lady Moco, por muchos años felices.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.