Cuentos de Brujas

La Poción Mágica y el Gato Parlante de Marta

Lectura para 8 años

Tiempo de lectura: 5 minutos

Español

Puntuación:

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En un tranquilo día de otoño, Marta paseaba por el bosque cercano a su casa. Las hojas amarillas y rojas crujían bajo sus pies mientras caminaba. Pero lo que parecía un paseo común cambió cuando encontró una pequeña botella brillante entre las raíces de un árbol antiguo.

La curiosidad la llevó a abrir la botella y, sin pensarlo mucho, a beber el líquido resplandeciente que contenía.

Marta, sintiendo un calor agradable recorrer su cuerpo, decidió volver a casa. Sin embargo, al cruzar el camino que llevaba a la aldea, notó que los pájaros la miraban fijamente y parecían querer comunicarse con ella. Asombrada, pudo entenderlos. ¡Estaban hablando!

“¿Qué ha pasado? ¿Por qué puedo entender a los pájaros?”, se preguntó Marta en voz alta. De repente, sintió un tirón en su vestido. Al mirar hacia abajo, vio a un elegante gato de pelaje negro y blanco llamado Whiskers.

«Bebiste la poción mágica del bosque, ¿verdad?», maulló Whiskers. Marta, aún sorprendida, solo pudo asentir. «Necesitas ayuda, y creo que puedo darte algunas respuestas», continuó el gato.

Marta y Whiskers se adentraron en el bosque en busca de la bruja Agatha, la creadora de la poción mágica. Mientras caminaban, Whiskers explicó que la poción permitía a quien la bebiera comunicarse con los animales y tener algunas habilidades mágicas, pero sus efectos no durarían para siempre.

Llegaron a una cabaña escondida entre los árboles donde vivía Agatha. La bruja, al principio reacia, decidió ayudar a Marta cuando Whiskers le explicó la situación. Con su magia, Agatha preparó una contra-poción para que Marta pudiera regresar a la normalidad.

Antes de beber la contra-poción, Marta miró a Whiskers y le agradeció. «Aunque ha sido una aventura loca, me alegro de haberte conocido», le dijo. Whiskers sonrió y respondió: «El bosque está lleno de misterios y magia. Siempre es bueno tener a alguien con quien compartirlos».

Conclusión:
Marta regresó a su vida normal, pero siempre recordaría el día que pudo hablar con los animales y conoció a un gato parlante. Aprendió que la magia está en todas partes, y que la amistad puede surgir en los lugares más inesperados.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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