Cuentos Clásicos

Las Sombras Amigas

Lectura para 8 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

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En un tranquilo barrio donde las casas parecían cobijarse unas a otras con sus tejados rojizos y jardines llenos de flores, vivía una niña llamada Mafer. Ella tenía el cabello largo y ondulado, y ojos grandes que brillaban con la curiosidad de sus ocho años. En la misma casa, llenando de risas y juegos cada rincón, estaba su hermano mayor Bluardo, siempre dispuesto a aventuras y a proteger a su hermana menor de cualquier cosa, incluso de sus propios miedos.

Una noche, mientras la luna se asomaba tímida entre las nubes, Mafer despertó sobresaltada en su habitación. Había visto manchas extrañas en la pared que se movían sutilmente. Eran sombras que, al compás de las ramas de los árboles que golpeaban suavemente contra la ventana, tomaban formas inquietantes. Mafer, con el corazón latiendo rápido, se cubrió hasta la cabeza con su manta azul, intentando alejar el miedo.

Sin embargo, las sombras seguían allí, y su miedo crecía. Cautelosamente, decidió despertar a Bluardo, quien dormía en la habitación de al lado. Con voz temblorosa y entre sollozos, Mafer le contó lo que veía cada noche: manchas en las paredes que parecían cobrar vida en la oscuridad.

Bluardo, que quería mucho a su hermana y no podía soportar verla tan asustada, se llenó de valor y acompañó a Mafer a su habitación. Allí, sentados en la cama, observaron juntos las paredes. Bluardo tomó la lámpara de noche y comenzó a moverla lentamente, mostrando a Mafer cómo las sombras cambiaban de forma con la luz.

—¿Ves, Mafer? —dijo Bluardo con una sonrisa tranquilizadora—. Las sombras son solo el juego de la luz con nuestros juguetes y los muebles. No hay nada que temer.

Para hacerle ver que podían ser amigas y no enemigas, Bluardo tuvo una idea genial. Propuso un juego: hacer figuras con las sombras. Juntos, empezaron a crear formas divertidas con sus manos. Un pato, un perro, un conejo… cada nueva figura hacía reír a Mafer y el miedo empezaba a desvanecerse.

Con cada sombra que formaban, Bluardo inventaba una pequeña historia. El pato era un explorador que viajaba por lagos misteriosos, el perro era un guardián valiente de un castillo encantado, y el conejo era un mago que podía hacer desaparecer cualquier miedo con su varita mágica.

Mafer, maravillada, comenzó a ver las sombras como parte de un mundo mágico y secreto que solo ellos podían ver. La habitación ya no era un lugar temible, sino un teatro de sombras donde todo podía suceder, pero siempre bajo el control de su lámpara y sus imaginativas manos.

Al llegar la mañana, Mafer ya no sentía miedo. Las sombras habían pasado de ser temibles manchas en la pared a ser sus amigas, las guardianas de sus sueños y sus juegos nocturnos. Agradecida, abrazó a Bluardo, quien le recordó que siempre estaría allí para ayudarla a convertir sus miedos en aventuras.

Desde esa noche, Mafer ya no temía a la oscuridad. En vez de eso, esperaba con emoción que llegara la noche para continuar explorando el mágico mundo de las sombras con su hermano. Y así, entre juegos y risas, Mafer aprendió que muchas veces, los miedos son solo sombras que necesitan un poco de luz para convertirse en amigos.

Bluardo y Mafer, fortalecidos por su unión y valentía, siguieron compartiendo no solo habitación, sino también innumerables aventuras. Cada noche, antes de dormir, renovaban su pacto de hermanos: enfrentar juntos cualquier miedo, seguro de que al final, siempre encontrarían una forma de sonreír. Y en esa pequeña casa, las sombras nunca volvieron a ser un motivo de miedo, sino de maravillosos cuentos y juegos que solo dos hermanos podrían inventar.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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