Cuentos de Fantasía

Alessa, Andrew y Ami en el Misterio de la Clonación

Lectura para 10 años

Tiempo de lectura: 5 minutos

Español

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En un mundo donde la ciencia y la magia se entrelazaban de manera sorprendente, vivían tres amigos inseparables: Alessa, Andrew y Ami. Alessa era una niña con cabello largo y brillante, siempre vestida con un deslumbrante vestido azul que parecía hecho de estrellas. Andrew, su mejor amigo, llevaba una túnica verde que lo hacía parecer un joven aventurero. Ami, por otro lado, no era humano. Era una pequeña criatura mágica con alas que emitían una suave luz, una mezcla entre un hada y una luciérnaga.

Un día, mientras exploraban el bosque cercano a su hogar, encontraron una puerta secreta oculta entre las raíces de un árbol gigantesco. Con gran curiosidad, abrieron la puerta y descubrieron un pasaje que los llevó a un laboratorio futurista lleno de máquinas extrañas y pantallas que brillaban con luces de colores.

—¡Miren esto! —exclamó Alessa, fascinada por los dispositivos a su alrededor.

Andrew asintió, sus ojos brillando con emoción. —Este lugar debe ser de un científico. Quizás podamos aprender algo increíble aquí.

Ami voló alrededor, observando todo con sus ojos curiosos y centelleantes. —Debemos tener cuidado, amigos. Este lugar podría ser peligroso.

Sin embargo, la emoción de descubrir algo nuevo era demasiado fuerte. Mientras exploraban el laboratorio, encontraron un diario viejo y polvoriento sobre una mesa. Alessa lo abrió y comenzó a leer en voz alta.

—“Experimentos de clonación: Día 47. Hoy he logrado clonar una planta rara con éxito. Mañana intentaré con algo más complejo. La clave parece estar en la combinación de ADN y magia…”

Andrew frunció el ceño. —Clonación… ¿Qué es eso?

Ami aterrizó suavemente en el hombro de Alessa. —Es cuando se crea una copia exacta de algo o alguien. Puede ser muy peligroso si no se maneja con cuidado.

Mientras leían más del diario, comprendieron que el laboratorio pertenecía a un científico llamado Dr. Elandor, quien había desaparecido misteriosamente hace muchos años. Según el diario, sus experimentos de clonación habían avanzado mucho, y había dejado instrucciones detalladas sobre cómo clonar usando una mezcla de tecnología y magia.

—¡Deberíamos intentarlo! —dijo Alessa con entusiasmo. —Podríamos clonar una flor o algo pequeño para empezar.

Andrew y Ami, aunque dudosos, finalmente accedieron. Prepararon el equipo siguiendo las instrucciones del diario y eligieron una hermosa flor azul del bosque como su primer sujeto de clonación. Colocaron la flor en una máquina que parecía un gran cristal rodeado de luces, y Alessa recitó un hechizo que había encontrado en el diario.

Las luces parpadearon y la máquina emitió un zumbido suave. Después de unos minutos, una copia exacta de la flor apareció junto a la original. Los tres amigos se miraron con asombro y alegría.

—¡Lo hicimos! —gritó Andrew, abrazando a Alessa y a Ami.

Sin embargo, su celebración fue interrumpida por un ruido extraño que provenía de la puerta del laboratorio. Se escondieron rápidamente detrás de una mesa, observando con cautela. Para su sorpresa, vieron a un hombre alto y delgado entrar, con una bata de laboratorio desgastada y una mirada de determinación en sus ojos.

—¿Dr. Elandor? —susurró Alessa.

El hombre escuchó su voz y se volvió hacia ellos. —¿Quiénes son ustedes y qué hacen en mi laboratorio?

Alessa, Andrew y Ami salieron de su escondite, explicando lo que habían encontrado y cómo habían logrado clonar la flor. El Dr. Elandor, impresionado por su logro, les sonrió amablemente.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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