Cuentos para Dormir

El Sueño Mágico de Mateo

Lectura para 6 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

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Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de campos verdes y cielos azules, un niño llamado Mateo. Mateo era un niño joven, conocido por todos como «El Niño Soñador». Vivía en una acogedora casa de campo junto a su papá, un trabajador campesino, su mamá, una amorosa ama de casa, y su inseparable amigo, un perrito llamado Drakel.

Mateo y Drakel eran inseparables. Juntos corrían por los campos, jugaban bajo los árboles y se tumbaban a mirar las nubes. Pero un triste día, mientras paseaban, Drakel encontró algo inesperado en el campo. Era un trozo de comida en estado de descomposición. Antes de que Mateo pudiera detenerlo, Drakel lo comió y, poco después, cayó enfermo y murió.

La tristeza de Mateo era profunda. Lloró durante días, extrañando a su amigo. Una noche, agotado por el llanto, Mateo se quedó dormido y comenzó a soñar. En su sueño, se encontró en un hermoso campo lleno de flores y mariposas, bajo un cielo estrellado. Mientras exploraba este mundo de ensueño, escuchó una voz suave pidiendo ayuda.

Siguiendo la voz, Mateo encontró a un hada atrapada dentro de una burbuja luminosa. Era una criatura pequeña y delicada, con alas brillantes y una mirada llena de esperanza. «Por favor, ayúdame a salir de esta burbuja, y te concederé un deseo», dijo el hada.

Sin pensarlo dos veces, Mateo buscó la manera de liberarla. Recordando una canción que su mamá solía cantarle, comenzó a cantar con su voz dulce y tierna. Al hacerlo, la burbuja comenzó a resplandecer y, suavemente, se disolvió en el aire, liberando al hada.

El hada, agradecida, le dijo a Mateo: «Ahora puedes pedirme un deseo, cualquier cosa que tu corazón desee». Mateo pensó en Drakel y en cuánto lo extrañaba. Pero luego recordó las palabras de su mamá: «La vida es un ciclo, y todo lo que se va, da paso a algo nuevo». Así que, en vez de pedir que Drakel volviera, Mateo pidió algo especial.

«Quiero que todos los niños que han perdido a un amigo, ya sea una mascota o alguien especial, encuentren consuelo y alegría de nuevo en sus corazones», deseó Mateo.

El hada sonrió sabiamente y agitó su varita. «Tu deseo es puro y generoso, y será concedido». En ese momento, Mateo se sintió rodeado de una calidez y un amor que llenaron su corazón.

De repente, Mateo se despertó. Era de mañana y el sol brillaba a través de su ventana. Se sentía diferente, como si un peso se hubiera levantado de su corazón. Al bajar, encontró a sus padres preparando el desayuno y, afuera, un pequeño perrito, parecido a Drakel, esperando en la puerta.

Sus padres le explicaron que habían encontrado al perrito perdido y pensaron en adoptarlo. Mateo, recordando su sueño, supo que este era el comienzo de algo nuevo y hermoso. Aceptó al nuevo perrito con un corazón abierto, sabiendo que aunque Drakel ya no estaba, el amor y los recuerdos que compartieron siempre lo acompañarían.

Desde ese día, Mateo aprendió a ver la vida con nuevos ojos. Entendió que las despedidas son parte del viaje, pero el amor y los recuerdos hermosos perduran para siempre. Y aunque extrañaba a Drakel, sabía que en cada sonrisa del nuevo perrito, en cada rayo de sol y en cada estrella brillante, la magia y el amor de Drakel seguían presentes.

Mateo continuó siendo el niño soñador, pero ahora con una nueva luz en su corazón. Aprendió a valorar cada momento, a amar y a dejar ir, sabiendo que cada final es solo el comienzo de una nueva historia llena de esperanza y amor.

Y así, cada noche, antes de dormir, Mateo miraba a las estrellas y sonreía, sabiendo que en algún lugar, Drakel lo miraba y movía su cola felizmente, siempre siendo parte de sus sueños mágicos.

Fin

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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