Cuentos de Superhéroes

Velkan, el Bebé Superhéroe

Lectura para 1 año

Tiempo de lectura: 5 minutos

Español

Puntuación:

0
(0)
 

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico
0
(0)

Había una vez un pequeño bebé llamado Velkan. Era un bebé muy especial, no solo porque tenía una sonrisa que podía iluminar cualquier habitación, sino porque era un superhéroe. A pesar de tener solo dos meses, Velkan ya tenía pequeñas superhabilidades que lo hacían único.

Velkan vivía en una casa muy acogedora con sus padres, quienes lo amaban muchísimo. Su cuarto estaba lleno de juguetes y peluches, pero lo más especial de todo era su pequeña capa roja y su diminuta máscara de superhéroe que siempre llevaba puesta. Desde que Velkan llegó a casa, sus padres se dieron cuenta de que había algo mágico en él. Cada vez que lloraba, las cosas a su alrededor comenzaban a moverse, y cuando reía, todos los objetos brillaban con una luz cálida.

Un día, mientras Velkan dormía en su cuna, algo extraño sucedió en la ciudad. Una nube gris y oscura comenzó a cubrir el cielo, y todos los colores empezaron a desvanecerse. Los árboles, las flores y hasta las casas comenzaron a perder su brillo. La gente en la ciudad se preocupó, sin saber qué hacer.

Velkan, a pesar de ser tan pequeño, sintió que algo no estaba bien. Despertó de su siesta y miró por la ventana. Aunque solo tenía dos meses, sus pequeños ojos brillaban con determinación. Sabía que tenía que hacer algo para ayudar a devolver los colores a la ciudad.

Con la ayuda de sus padres, Velkan se preparó para su misión. Le pusieron su capa roja y su máscara, y lo llevaron al jardín. Al instante, Velkan comenzó a usar sus poderes. Sus padres lo colocaron en su carrito especial y lo llevaron a dar un paseo por la ciudad.

Mientras avanzaban, Velkan empezó a mover sus manitas y a sonreír. Cada vez que lo hacía, un rayo de luz salía de sus dedos y tocaba los árboles y las flores, devolviéndoles su color. Las personas que veían esto se sorprendían y aplaudían, agradecidos por la magia que estaba trayendo Velkan.

Pronto, la noticia del bebé superhéroe se esparció por toda la ciudad. La gente salió a las calles para ver a Velkan en acción. Sus padres estaban muy orgullosos de él y lo animaban a seguir. Con cada sonrisa y cada movimiento de sus manos, Velkan lograba que el cielo se despejara y que los colores regresaran.

En una esquina del parque, encontraron a un grupo de niños tristes porque sus globos habían perdido sus colores. Velkan se acercó y, con un pequeño movimiento de su mano, los globos volvieron a ser brillantes y coloridos. Los niños reían y aplaudían, agradecidos por el pequeño héroe.

Pero no todo fue fácil para Velkan. A medida que avanzaban, encontraron un gran muro gris que bloqueaba el camino hacia el centro de la ciudad. Este muro absorbía toda la luz y el color que Velkan generaba. Velkan, aunque pequeño, no se dejó intimidar. Concentró toda su energía y comenzó a emitir una luz tan brillante que el muro no pudo resistir. Poco a poco, el muro empezó a agrietarse y finalmente se desmoronó, dejando pasar la luz y el color.

La ciudad entera vitoreó al ver el logro de Velkan. Con su último esfuerzo, Velkan lanzó un rayo de luz hacia el cielo, disipando las nubes grises y trayendo de vuelta un hermoso cielo azul. Los colores en la ciudad volvieron a ser tan vibrantes como antes, y la gente estaba más feliz que nunca.

Velkan, agotado pero feliz, fue llevado de regreso a casa por sus padres. Lo acostaron en su cuna y lo arrullaron hasta que se quedó dormido, con su capa y su máscara todavía puestas. Sabían que, aunque era pequeño, su hijo había hecho algo increíblemente grande.

Desde ese día, Velkan se convirtió en el pequeño héroe de la ciudad. La gente siempre recordaba cómo su valentía y su magia devolvieron los colores y la alegría a todos. Y aunque Velkan seguiría creciendo y descubriendo nuevas habilidades, siempre sería recordado como el bebé que, con una sonrisa y una capa roja, hizo del mundo un lugar más brillante y feliz.

Fin

image_pdfDescargar Cuentoimage_printImprimir Cuento

¿Te ha gustado?

¡Haz clic para puntuarlo!

Comparte tu historia personalizada con tu familia o amigos

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico

Cuentos cortos que te pueden gustar

autor crea cuentos e1697060767625
logo creacuento negro

Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

Deja un comentario