Cuentos de Terror

El Rescate de Itzel

Lectura para 11 años

Tiempo de lectura: 4 minutos

Español

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En una vibrante ciudad llena de colores y vida, Itzel, una niña de diez años, vivía con su madre, María. Itzel era conocida por su curiosidad y su amor por las pequeñas aventuras que a veces la llevaban más allá de los límites de su vecindario. María, aunque preocupada por la naturaleza inquieta de su hija, siempre procuraba mantenerla cerca, especialmente en una ciudad donde los peligros podían acechar en cualquier esquina.

Un sábado por la mañana, María pidió a Itzel que llevara una cesta de frutas y medicinas a su abuela Teresa, que vivía al otro lado de la ciudad. A Itzel le encantaba visitar a su abuela, por lo que aceptó la tarea con entusiasmo, sin imaginar que esa jornada desencadenaría una serie de eventos que pondrían a prueba su valor y el de su familia.

Itzel partió con la cesta, caminando por calles concurridas, observando escaparates y a las personas que pasaban. Sin embargo, lo que Itzel no sabía era que sus pasos eran seguidos de cerca por un hombre llamado Juan, un secuestrador que la había estado vigilando desde hacía tiempo. Juan, con su mirada penetrante y calculadora, había planeado este día con precisión, esperando el momento perfecto para actuar.

Cuando Itzel llegó al edificio donde vivía su abuela, Juan aprovechó un momento de descuido y siguió a Itzel hasta el apartamento. Con rapidez y sin hacer ruido, se llevó a Itzel y a su abuela Teresa, encerrándolas en una habitación oculta dentro del edificio. Juan, entonces, envió un mensaje a María exigiendo un rescate, una suma considerable de dinero a cambio de la seguridad de Itzel y Teresa.

María, desesperada, llamó a la policía. El caso fue asignado a Miguel, un experimentado jefe de seguridad que era conocido por su compromiso con la justicia y su habilidad para resolver casos difíciles. Miguel tomó el caso con la seriedad que requería, sabiendo que cada segundo contaba.

Mientras tanto, en el escondite, Itzel y Teresa intentaban mantener la calma. Teresa, con su sabiduría de años, trataba de consolar a Itzel, contándole historias y asegurándole que pronto estarían a salvo. Itzel, usando su ingenio, buscaba cualquier cosa en la habitación que pudiera ayudarlas a escapar o alertar a alguien sobre su ubicación.

Miguel y su equipo, tras un trabajo meticuloso de investigación y seguimiento de pistas, localizaron el escondite de Juan. Sin embargo, Juan había previsto la llegada de la policía y había contratado a varios cómplices para proteger el lugar. Miguel, con un equipo de oficiales valientes, no dudó en enfrentarse a los secuestradores. Un enfrentamiento tenso y peligroso se desató, con Miguel y su equipo luchando con determinación.

Tras un intenso intercambio, los secuestradores fueron neutralizados uno a uno por las hábiles tácticas de Miguel y su equipo. Finalmente, lograron ingresar al lugar donde Itzel y Teresa estaban retenidas. La puerta se abrió y Miguel apareció, garantizando su seguridad y prometiendo llevarlas de vuelta a casa.

El reencuentro de Itzel, Teresa y María fue emotivo y lleno de lágrimas de alivio y alegría. María abrazó a su hija y a su madre, agradecida por el coraje y la eficacia de Miguel y su equipo.

La ciudad celebró la valentía de Miguel y su equipo, quienes habían salvado a Itzel y Teresa de una situación terrible. Itzel, a partir de ese día, aprendió la importancia de la precaución y el cuidado en sus pequeñas aventuras, mientras que María nunca dejó de agradecer la seguridad que ahora sentía sabiendo que personas como Miguel velaban por su comunidad.

Así, la vida en la ciudad retomó su ritmo, pero con una nueva capa de seguridad y un sentido renovado de comunidad y cuidado mutuo. Itzel nunca olvidó esa aventura, pero también aprendió que, incluso en los momentos más oscuros, hay luz y esperanza gracias al valor y la determinación de aquellos comprometidos con proteger a los demás.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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