Cuentos de Valores, Cuentos de Aventura

Alexa y Gaby contra el Monstruo de las Sombras

Lectura para 8 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

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En una ciudad que siempre había sido tranquila y pacífica, algo terrible comenzó a suceder. De la nada, un monstruo gigantesco apareció una noche, cubriendo todo a su paso con sombras oscuras y destruyendo edificios con sus enormes garras. Nadie sabía de dónde había venido ni por qué atacaba la ciudad, pero todos estaban aterrorizados. El caos se extendía por las calles, y la gente buscaba refugio donde pudiera. Sin embargo, en medio del miedo y la confusión, había dos chicas que no iban a quedarse quietas: Alexa y Gaby.

Alexa era una chica intrépida con una gran pasión por la tecnología. Siempre llevaba su mochila llena de gadgets futuristas que ella misma creaba. Tenía una gran habilidad para construir cosas que nadie más podía imaginar. Gaby, por otro lado, era su mejor amiga y una experta en resolver problemas de manera creativa. A Gaby le encantaba explorar la ciudad y encontrar soluciones para todo. Juntas, eran un equipo invencible.

Cuando el monstruo apareció y comenzó a destruir la ciudad, Alexa y Gaby supieron que tenían que hacer algo. No podían dejar que esa criatura siguiera causando más destrucción. Mientras todo el mundo huía del peligro, ellas se preparaban para enfrentarlo.

«Tenemos que atrapar a ese monstruo antes de que derribe más edificios», dijo Alexa mientras sacaba uno de sus inventos de su mochila. Era un pequeño dispositivo que había estado trabajando durante semanas, y aunque no estaba completamente seguro de cómo funcionaría, no había mejor momento para probarlo.

«Yo puedo usar mi lazo de energía», añadió Gaby, mostrando una cuerda brillante que había encontrado en una de sus aventuras anteriores. «Podríamos atrapar al monstruo y detenerlo, pero primero necesitamos acercarnos lo suficiente sin que nos vea.»

El monstruo, una criatura gigantesca con ojos rojos brillantes y una figura cubierta de sombras, caminaba lentamente por la ciudad, dejando una estela de destrucción a su paso. Cada paso que daba hacía temblar el suelo, y su rugido era tan fuerte que hacía que las ventanas vibraran. Alexa y Gaby sabían que enfrentarse a él no sería fácil, pero no tenían miedo. Sabían que, juntas, podían lograrlo.

Se escabulleron por las calles, evitando las miradas del monstruo. Usaron los edificios derrumbados como cobertura, moviéndose rápido pero con cuidado. Alexa sostenía su dispositivo, que parecía un pequeño control remoto con luces parpadeantes, mientras Gaby mantenía su lazo de energía listo para lanzarlo en el momento adecuado.

Cuando finalmente llegaron lo suficientemente cerca, Alexa hizo una señal a Gaby. «¡Ahora!»

Con una habilidad increíble, Gaby lanzó su lazo brillante hacia una de las patas del monstruo. La cuerda se enredó alrededor del monstruo y comenzó a brillar aún más, como si estuviera absorbiendo la energía de la criatura. El monstruo rugió de frustración y trató de sacudirse el lazo, pero Gaby tenía un firme control sobre él.

«¡Buen trabajo, Gaby!», gritó Alexa. «Ahora es mi turno.»

Alexa presionó un botón en su dispositivo, y una serie de ondas de energía salieron disparadas hacia el monstruo. Las ondas rodearon a la criatura, creando una especie de burbuja de energía que empezó a reducir su tamaño. El monstruo rugió con más fuerza, pero cuanto más luchaba, más se debilitaba. Las sombras que lo cubrían comenzaron a desvanecerse, y su figura gigantesca empezó a encogerse poco a poco.

«¡Está funcionando!», exclamó Gaby emocionada.

Pero justo cuando parecía que tenían la situación bajo control, el monstruo dio un último rugido y lanzó una ráfaga de energía oscura que las hizo retroceder. Alexa y Gaby cayeron al suelo, y el lazo de energía de Gaby se soltó por un momento. El monstruo, aunque más pequeño que antes, aprovechó la oportunidad para liberarse y comenzó a correr hacia el centro de la ciudad.

«No podemos dejar que escape», dijo Alexa, levantándose rápidamente. «Necesitamos un nuevo plan.»

Gaby miró a su alrededor, pensando rápidamente. «¿Y si lo guiamos hacia el puente? Si logramos atraparlo ahí, podemos activar el dispositivo y encerrarlo para siempre.»

«¡Buena idea!», respondió Alexa, recuperando su dispositivo. «Lo seguiremos hasta el puente y lo atraparemos ahí.»

Corrieron tras el monstruo, que seguía dejando una estela de sombras a su paso. Llegaron al puente, un lugar clave en la ciudad donde solía pasar mucha gente, pero que ahora estaba vacío debido al caos. Sabían que este sería el lugar perfecto para terminar su misión.

Cuando el monstruo llegó al puente, Alexa y Gaby se posicionaron en ambos extremos, preparadas para actuar. Gaby lanzó nuevamente su lazo de energía, y esta vez lo envolvió completamente alrededor del monstruo, atrapándolo en el centro del puente. Alexa, con su dispositivo en mano, ajustó los controles y lo activó una vez más.

Esta vez, el dispositivo emitió una luz mucho más brillante, y la burbuja de energía que rodeaba al monstruo comenzó a brillar intensamente. Las sombras que lo cubrían se desvanecieron por completo, y finalmente, el monstruo fue atrapado dentro de la burbuja, sin poder escapar.

«¡Lo hicimos!», exclamó Gaby, levantando los brazos en señal de victoria.

Alexa sonrió, satisfecha con su trabajo. «Sí, lo atrapamos. La ciudad está a salvo.»

La burbuja de energía que contenía al monstruo flotó en el aire por unos segundos antes de desvanecerse, llevándose al monstruo con ella. Las sombras desaparecieron por completo, y la ciudad comenzó a recuperar la luz que había perdido durante el ataque.

La gente salió de sus escondites, mirando alrededor con asombro. Alexa y Gaby eran las heroínas del día, pero ellas simplemente se sonrieron mutuamente, contentas de haber cumplido su misión.

«¿Qué te parece si celebramos con unos helados?», preguntó Gaby con una sonrisa.

«Me parece perfecto», respondió Alexa. «Después de todo, ¡hemos atrapado a un monstruo malvado!»

Y así, con el monstruo derrotado y la ciudad a salvo, Alexa y Gaby se dirigieron hacia su lugar favorito de helados, listas para disfrutar de un merecido descanso después de su gran aventura. Sabían que siempre estarían listas para cualquier desafío, porque juntas podían enfrentar cualquier cosa, incluso monstruos gigantes.

Fin.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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