En el encantador pueblo de LearnHub, había un grupo de amigos inseparables: Jhoan, Iker, Hellen, Celeste y Santiago. Todos asistían a la misma escuela y disfrutaban de las mismas actividades, desde los juegos en el parque hasta las tareas escolares. Eran conocidos por su espíritu aventurero y su creatividad.
Una tarde, mientras jugaban en el parque después de la escuela, Santiago tuvo una idea brillante. «Chicos, se acerca la Navidad, y estaba pensando que podríamos empezar una nueva tradición navideña», dijo con entusiasmo.
Los demás se miraron entre sí, curiosos. «¿Qué tipo de tradición?» preguntó Celeste, con sus grandes ojos verdes llenos de interés.
«Bueno, cada año, para el Festival de la Cosecha de mi familia, tomamos una fotografía temática para enviar a nuestros amigos. Este año pensé que podríamos hacer algo similar, pero con un tema de ‘cornucopia’», explicó Santiago.
Jhoan frunció el ceño. «¿Una cornucopia? ¿Te refieres a esas cestas llenas de frutas y verduras?»
«¡Exactamente!» respondió Santiago, sin notar la creciente preocupación de sus amigos.
Iker, siempre el más pragmático del grupo, preguntó: «¿Y qué tendríamos que hacer exactamente?»
«Nos disfrazaremos y cada uno traerá algo para llenar la cornucopia. Podemos hacer una gran fiesta y compartir lo que traigamos con los demás niños del pueblo», propuso Santiago con una sonrisa.
Los amigos se entusiasmaron con la idea y comenzaron a planificar. Decidieron que cada uno traería algo representativo de su familia o algo que les gustara mucho.
Jhoan, conocido por su amor a la naturaleza, decidió traer manzanas rojas y brillantes de su jardín. Iker, que era un excelente cocinero, incluso a su corta edad, optó por hacer galletas en forma de estrella. Hellen, con su pasión por el arte, eligió pintar piedras coloridas para decorar la mesa. Celeste, que amaba la música, traería su flauta para tocar melodías festivas. Y Santiago, el iniciador de la tradición, decidió traer una variedad de nueces y frutos secos de la tienda de su familia.
Llegó el día de la fiesta y todos se reunieron en el parque, cada uno con su aporte para la cornucopia. La mesa estaba decorada con las piedras pintadas de Hellen, y las manzanas de Jhoan brillaban al sol. Las galletas de Iker tenían un aroma delicioso que atraía a todos los niños del pueblo, y la música de la flauta de Celeste llenaba el aire con alegría.
La cornucopia estaba en el centro de la mesa, y uno por uno, los amigos fueron colocando sus aportes dentro. La cesta se llenó de colores, sabores y sonidos, simbolizando la diversidad y la riqueza de su amistad.
La fiesta fue un éxito rotundo. Los niños del pueblo se acercaron, atraídos por la música y los aromas, y pronto se unieron a la celebración. Compartieron las galletas, admiraron las manzanas y las piedras pintadas, y bailaron al son de la flauta.
Al final del día, cuando la fiesta llegaba a su fin, los cinco amigos se tomaron de las manos y miraron la cornucopia llena. Se dieron cuenta de que, al igual que la cesta, su amistad estaba llena de momentos y recuerdos preciosos que siempre atesorarían.
«Esto ha sido increíble», dijo Jhoan con una sonrisa.
«Sí, y es solo el comienzo de nuestra tradición», agregó Santiago.
Todos asintieron, sabiendo que este sería solo el primer año de muchos en los que celebrarían su amistad y compartirían su alegría con los demás.
Y así, en el pequeño pueblo de LearnHub, nació una nueva tradición navideña, una que celebraba la amistad, la generosidad y el espíritu de comunidad. Cada año, la cornucopia de la amistad se llenaría con nuevos aportes, y la fiesta crecería, al igual que la amistad entre Jhoan, Iker, Hellen, Celeste y Santiago.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.