En la soleada Costa del Oro, Australia, la vida transcurría tranquila y llena de color. La playa era un hervidero de actividad, con surfistas desafiando las olas y familias disfrutando del sol. Entre esta alegre multitud, se encontraban cuatro jóvenes cuyas vidas estaban a punto de entrelazarse de una manera única y mágica.
Sheccid, una sirena de 16 años, vivía en las profundidades del océano pero a menudo visitaba la superficie, cautivada por el mundo humano. Su mejor amiga, Ginger, era una chica alegre y vivaz, también de 16 años, la única persona que conocía el gran secreto de Sheccid.
Mientras tanto, Rhys trabajaba en el bar de la playa, un joven amable y trabajador que soñaba con viajar por el mundo. Jack, su mejor amigo, era un apasionado del surf, siempre buscando la ola perfecta.
Una tarde, mientras Sheccid caminaba por la playa en su forma humana, recolectando conchas y piedras brillantes, se encontró con Jack. El joven surfero quedó inmediatamente cautivado por su belleza única y su aura misteriosa.
Iniciaron una conversación, hablando sobre el mar, las estrellas y sus sueños. Sheccid se sintió extrañamente cómoda con Jack, a pesar de saber que debía mantener su verdadera identidad en secreto.
Ginger, desde la distancia, observaba preocupada. Conocía bien el peligro que representaba para Sheccid el estar tan cerca de un humano. Sin embargo, no pudo evitar notar la chispa especial que parecía surgir entre ellos.
Ginger y Rhys, a través de sus frecuentes encuentros en el bar de la playa, habían desarrollado una amistad sólida. Rhys se sentía intrigado por las historias que Ginger contaba sobre su misteriosa amiga Sheccid, aunque nunca imaginó la verdad que se escondía detrás de ellas.
Un día, mientras conversaban sobre sus vidas y sueños, Ginger se dio cuenta de que sus sentimientos por Rhys iban más allá de la amistad. Pero temía que acercarse más a él pudiera poner en riesgo el secreto de Sheccid.
Una noche, bajo un cielo estrellado, Rhys decidió seguir a Ginger después de que ella cerrara abruptamente una conversación sobre Sheccid. La siguió hasta la orilla del mar, donde presenció algo que cambiaría su vida para siempre. Vio a Sheccid transformarse de su forma humana a su verdadera forma de sirena, deslizándose en el agua con una gracia inigualable.
Sorprendido y lleno de preguntas, Rhys confrontó a Ginger al día siguiente. Ella, después de mucha deliberación, decidió confiar en Rhys y le reveló el gran secreto de Sheccid. Rhys prometió mantenerlo, comprendiendo el riesgo que significaba para Sheccid si su verdadera naturaleza era descubierta.
Mientras tanto, el amor entre Sheccid y Jack continuaba floreciendo. Pasaban horas hablando en la playa, compartiendo risas y sueños. Pero para Sheccid, la felicidad siempre estaba teñida de tristeza, sabiendo que su relación enfrentaba obstáculos insuperables.
Una tarde, mientras observaban el atardecer, Jack le confesó su amor. Sheccid, con lágrimas en los ojos, se dio cuenta de que debía tomar una decisión dolorosa. Aunque su corazón le pertenecía a Jack, sabía que no podían estar juntos. Esa noche, bajo la luz de la luna, Sheccid le contó a Ginger sobre su angustia y su inevitable decisión.
Ginger, por su parte, luchaba con sus propios sentimientos. Amaba a Rhys, pero temía que acercarse más a él pudiera poner en peligro el secreto de Sheccid. Después de muchas noches de reflexión, decidió que su amistad con Rhys era demasiado valiosa para arriesgarla.
Una tarde, se encontró con Rhys en el bar y le confesó sus verdaderos sentimientos. Rhys, quien también sentía lo mismo por Ginger, la abrazó, prometiéndole que juntos podrían mantener el secreto de Sheccid a salvo.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.