Cuentos de Ciencia Ficción

Jhoan y Dulce en el Multiverso Estelar

Lectura para 6 años

Tiempo de lectura: 5 minutos

Español

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Un año había pasado desde que Jhoan y Dulce vivieron la aventura más grandiosa de sus vidas. Habían derrotado al temido Maestro de la Oscuridad y restaurado la paz en su querido reino de Vildarodguer. A pesar de la alegría que sentían por haber salvado su hogar, con el paso del tiempo, una extraña sensación de inquietud comenzó a hacerse presente en sus corazones. Era como si el universo estuviera susurrando secretos, y ellos debían descubrirlos.

La pulsera mágica que una vez fue un símbolo de su amor y coraje permanecía guardada en un lugar especial en la casa de Dulce. La pulsera brillaba con un tenue destello, como si esperara un nuevo llamado. A menudo, Dulce se detenía a mirarla, sintiendo una mezcla de nostalgia y curiosidad. Jhoan, por su parte, también se sentía atraído por la pulsera, como si una fuerza invisible los uniera a ella.

Una noche, mientras las estrellas parpadeaban en el cielo oscuro, Jhoan y Dulce se encontraron en el jardín de la casa de Dulce, donde tantas aventuras habían comenzado. La luna iluminaba sus rostros y la brisa traía consigo un aroma fresco a flores. Impulsados por la curiosidad, decidieron activar la pulsera una vez más.

“¿Te imaginas qué aventuras nos esperan esta vez?” preguntó Jhoan, sus ojos brillando de emoción.

“¿Y si tenemos que luchar de nuevo?” contestó Dulce, un poco insegura.

“Lo haremos juntos, como siempre,” respondió Jhoan, apretando su mano con confianza.

Al tocar la pulsera, un destello brillante iluminó el jardín y, antes de que pudieran procesar lo que estaba sucediendo, un portal resplandeciente se abrió ante ellos. Eran colores vibrantes que giraban y danzaban en el aire. Sin pensarlo dos veces, Jhoan y Dulce se lanzaron hacia el portal, sintiendo como si fueran llevados por un torbellino de luz y magia.

Cuando finalmente aterrizaron, se dieron cuenta de que algo había cambiado en ellos. Sus nombres ahora eran Jhoxan y Duxcel. Mientras miraban a su alrededor, se dieron cuenta de que estaban en un mundo completamente diferente, oscuro y sombrío, lleno de estructuras góticas y una atmósfera inquietante.

“¿Dónde estamos?” preguntó Duxcel, sintiéndose un poco asustado.

“No lo sé, pero creo que debemos tener cuidado,” respondió Jhoxan, observando cómo las sombras se movían a su alrededor.

Mientras caminaban, comenzaron a sentir una energía extraña en el aire. Era como si la oscuridad los estuviera atrayendo. Al mirarse en un espejo roto que encontraron en un callejón, se dieron cuenta de que sus apariencias también habían cambiado. Duxcel llevaba un traje negro y rojo con detalles metálicos que brillaban ominosamente, mientras que Jhoxan lucía igualmente impresionante, con un aire de valentía.

“¿Qué nos ha pasado?” preguntó Duxcel, tocando su rostro.

“No lo sé, pero siento que algo no está bien,” respondió Jhoxan, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.

Decididos a entender lo que estaba sucediendo, siguieron avanzando por el mundo sombrío. Las criaturas que habitaban ese lugar eran extrañas y, a veces, incluso aterradoras. Sin embargo, a medida que se adentraban más en la oscuridad, también comenzaron a notar pequeños destellos de luz que brillaban a lo lejos, como estrellas que se escondían en la sombra.

“Tal vez esos destellos nos den una pista,” sugirió Duxcel, comenzando a sentirse un poco más valiente.

Al acercarse a uno de los destellos, se dieron cuenta de que era una pequeña esfera de luz flotante. Era cálida y suave al tacto, y al tocarla, comenzaron a escuchar un murmullo.

“Necesitamos encontrar el corazón del Espectro,” decía la esfera. “Él es quien controla esta oscuridad. Si no lo detenemos, todo el multiverso caerá en la sombra.”

“¿El corazón del Espectro?” repitió Jhoxan, recordando historias sobre un antiguo enemigo que había sido mencionado en sus aventuras pasadas. “¿Cómo podemos encontrarlo?”

“Siguiendo las luces. Ellas te guiarán,” respondió la esfera, antes de desvanecerse en el aire.

Con renovado propósito, Jhoxan y Duxcel se adentraron más en el misterioso mundo. Las luces flotantes comenzaron a guiarlos, iluminando el camino y haciéndoles sentir que aún había esperanza en medio de la oscuridad. Cada vez que se encontraban con un grupo de criaturas oscuras, usaban su ingenio y el poder de su amistad para superar los obstáculos. Se daban cuenta de que el trabajo en equipo les daba la fuerza necesaria para seguir adelante.

Al caer la noche, se encontraron frente a una enorme puerta de hierro, cubierta de telarañas y marcas de tiempo. Era el lugar donde habitaba el Espectro. Con valentía, Jhoan empujó la puerta, que chirrió al abrirse, revelando una sala oscura y fría.

En el centro de la sala, se alzaba un trono adornado con sombras. El Espectro del Caos apareció ante ellos, imponente y amenazador, con ojos que ardían en llamas oscuras. “¿Qué hacen aquí, pequeños héroes?” su voz resonaba en la sala, como un eco aterrador. “¿Acaso han venido a rendirse?”

“No, hemos venido a detenerte,” declaró Jhoxan, aunque su voz temblaba un poco.

“¿Detenerme? ¡No tienen idea del poder que poseo!” El Espectro se burló, extendiendo sus garras hacia ellos.

Sintiéndose empoderados por la amistad que los unía, Jhoxan y Duxcel se prepararon para luchar. Pero antes de que pudieran hacer algo, el Espectro lanzó un rayo de energía oscura hacia ellos. Rápidamente, unieron sus fuerzas y tocaron la pulsera mágica que llevaban consigo.

La pulsera comenzó a brillar intensamente, proyectando una luz brillante que envolvió a los dos amigos. “Recuerda lo que somos,” dijo Duxcel, mirando a Jhoxan con determinación.

La luz de la pulsera formó un escudo que protegió a Jhoxan y Duxcel del ataque del Espectro. El poder de su amistad se hizo más fuerte, creando un vínculo luminoso que contrarrestaba la oscuridad del enemigo.

Con cada ataque que el Espectro lanzaba, ellos respondían con la energía de la pulsera, haciendo que la luz aumentara aún más. “¡Debemos encontrar su corazón!” gritó Jhoxan, mientras se movían con agilidad para esquivar los ataques oscuros.

Con cada movimiento, la sala resonaba con la energía de su amistad. Finalmente, lograron empujar al Espectro hacia el borde de la sala. “¡Ahora, juntos!” exclamó Duxcel, y con un fuerte grito de unión, lanzaron la energía de la pulsera hacia el corazón del Espectro.

Un destello brillante iluminó la sala, y en ese instante, el Espectro dejó escapar un grito que resonó por todo el multiverso. La luz envolvió al enemigo, quien comenzó a desvanecerse en la nada. “¡No! ¡No puede ser!” gritó el Espectro mientras se disipaba.

Con el Espectro derrotado, la oscuridad comenzó a desaparecer. Las sombras se disiparon, y el cielo se llenó de luz y color. Jhoxan y Duxcel se miraron, sintiendo el peso que habían llevado desaparecer.

“Lo hicimos, lo hicimos juntos,” dijo Duxcel, sonriendo.

“Siempre juntos,” respondió Jhoxan, devolviendo la sonrisa.

Al regresar al portal, fueron recibidos por la pequeña esfera de luz que les había guiado. “Lo han logrado, jóvenes héroes. Su amistad ha vencido la oscuridad una vez más.”

Con el corazón lleno de alegría y orgullo, Jhoan y Dulce regresaron a su hogar en Vildarodguer, sintiendo que la experiencia había fortalecido aún más su amistad. La pulsera mágica brillaba intensamente, un recordatorio de su valentía y del poder que llevaban en su interior.

En el reino de Vildarodguer, sabían que siempre estarían preparados para enfrentar cualquier desafío que la vida les lanzara. Habían aprendido que la verdadera fuerza reside no solo en el coraje individual, sino en la amistad que los une, un vínculo que nunca se rompería.

Así, con un corazón lleno de esperanza y un futuro brillante por delante, Jhoan y Dulce continuaron sus días en Vildarodguer, siempre listos para nuevas aventuras, sabiendo que juntos, podían superar cualquier oscuridad.

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Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

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