Una noche, después de una larga semana de clases, me fui a la cama esperando descansar bien. Pero esa noche no fue como las demás. Me sumergí en una pesadilla tan extraña que no sabía si estaba soñando o viviendo una realidad distorsionada. Sentía que algo me observaba desde las sombras, y cada vez que intentaba despertar, algo me lo impedía. No importaba cuánto me esforzara, parecía atrapado en una especie de bucle interminable de miedo.
Finalmente, logré abrir los ojos. Pero, para mi sorpresa, el miedo no se había desvanecido. Mi respiración era pesada y, al tratar de moverme, descubrí algo aterrador: no podía. Mis brazos y piernas estaban atados a una silla, y una bolsa cubría mi cabeza, impidiéndome ver lo que me rodeaba. El pánico me invadió de inmediato. Todo era real. Había pasado de una pesadilla a otra, esta vez completamente despierto.
Escuché voces a lo lejos. Eran susurros, pero lo suficientemente claros como para entender lo que decían. “Lo sacaremos de la ciudad por la noche. Luego, venderemos las partes de su cuerpo a los millonarios, y nadie sabrá lo que pasó.”
Mi corazón se detuvo por un segundo. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Quién me había secuestrado? ¿Por qué alguien querría vender las partes de mi cuerpo? Intenté mantener la calma, pero mis pensamientos corrían a toda velocidad. ¿Quiénes eran esas personas? ¿Cómo había terminado aquí?
De repente, la puerta se abrió de golpe y los pasos se acercaron a mí. Podía sentir la presencia de alguien muy cerca. Sin previo aviso, la bolsa que cubría mi cabeza fue arrancada bruscamente, y cuando mis ojos se adaptaron a la luz tenue de la habitación, vi la cara que menos esperaba. Era Maluma, mi cuñado.
“No puede ser…” murmuré, incrédulo.
“Sí, eres tú”, dijo Maluma con una sonrisa fría en su rostro. “Sabía que no lo entenderías, pero hay mucho dinero en juego. Millonarios excéntricos pagan una fortuna por cuerpos jóvenes como el tuyo. No es nada personal.”
Mis pensamientos se congelaron. ¿Cómo podía ser él? Durante años había sido parte de la familia, alguien en quien confiaba. Y ahora, me miraba con una sonrisa calculadora, planeando venderme como si fuera un simple objeto.
Antes de que pudiera responder, otra figura entró en la habitación. Esta vez era Dani Flow, un tipo que siempre había sido el amigo leal de Maluma. Dani parecía nervioso, pero seguía adelante con el plan. “¿Estás seguro de que no habrá problemas? No quiero acabar en problemas por esto”, dijo mientras miraba a Maluma.
“No te preocupes”, respondió Maluma con confianza. “Todo está bajo control. Lo llevaremos fuera de la ciudad esta noche y nadie sabrá lo que pasó.”
Intenté encontrar una manera de liberarme. Mis manos estaban atadas firmemente, pero comencé a mover mis muñecas, buscando algún espacio que me permitiera soltarlas. El miedo me daba fuerzas. Sabía que si no escapaba pronto, podría ser el final.
Mientras ellos seguían discutiendo los detalles, algo inesperado sucedió. La puerta se abrió de golpe y una tercera figura apareció en el umbral. Era Faraón Love Shady. No podía creer lo que veía. Faraón había sido una celebridad en redes sociales, conocido por sus videos y sus canciones ridículas. Pero aquí estaba, envuelto en este plan macabro.
“¿Qué está pasando aquí?” preguntó Faraón, mirando a Maluma y Dani. “Pensé que íbamos a hacer un trato limpio, no una escena de película de terror.”
Maluma lo miró con una sonrisa sarcástica. “Relájate, todo está controlado. Tú solo tienes que hacer tu parte y recibirás tu parte del dinero.”
Mientras discutían entre ellos, aproveché el caos para moverme un poco más. Finalmente, sentí que una de las cuerdas en mis muñecas comenzaba a aflojarse. Mi corazón latía con fuerza. Esta era mi oportunidad. Tenía que escapar antes de que se dieran cuenta.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.