Cuentos de Princesas

La Princesa del Bosque Encantado

Lectura para 6 años

Tiempo de lectura: 2 minutos

Español

Puntuación:

0
(0)
 

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico
0
(0)

En el corazón del vasto y misterioso Bosque de las Luciérnagas, vivía una princesa no como las demás. Penélope, que así se llamaba, tenía la singularidad de hablar con los animales y entender sus preocupaciones y alegrías. No llevaba corona ni vestía ropajes de seda, pero su corazón era más dorado que el oro más puro y su espíritu tan libre como el viento que susurraba entre los árboles.

Penélope había escogido como compañía a los seres más extraordinarios y fieles que uno podría imaginar: Miumiu, un gato blanco con manchas grises y ojos como esmeraldas; Conejo, pequeño y peludo, siempre listo para una aventura; Zorrino, un zorro de actitud juguetona y curiosa, que a pesar de su nombre, jamás olía mal; y Mapache, astuto y ágil, un experto en solucionar problemas y encontrar objetos perdidos.

Un día, mientras exploraban el bosque, Penélope y sus amigos se toparon con una criatura que nunca antes habían visto. En un claro, bajo la sombra de un antiguo roble, yacía un zorro enorme, sus ojos mostraban una mezcla de tristeza y miedo. Al principio, Penélope se sintió intimidada, pero pronto comprendió que no había nada que temer.

— No os asustéis — dijo suavemente Penélope, acercándose al zorro. — ¿Por qué estás tan triste?

El zorro, sorprendido de ser comprendido, suspiró hondamente antes de responder:

— Me llamo Zorrino, igual que tu amigo, pero mi vida ha sido muy diferente. He estado solo mucho tiempo, vagando por el bosque, esperando encontrar un lugar donde ser querido y aceptado.

La bondad de Penélope no conocía límites. Con una sonrisa, le ofreció al zorro lo que más deseaba:

— Zorrino, este bosque es grande y mi corazón también. Tú también puedes ser parte de nuestra familia. ¿Te gustaría eso?

Las lágrimas brillaron en los ojos de Zorrino mientras asentía. Desde ese día, el nuevo Zorrino se unió al grupo, y la alegría en el bosque creció aún más. Juntos, ayudaban a los animales en necesidad, organizaban fiestas con frutas silvestres y jugaban entre las cascadas de cristal.

Pero la verdadera prueba de su bondad llegó un invierno cuando el frío se tornó más cruel de lo habitual. Muchos animales, sin suficiente comida o refugio, se acercaron a Penélope. Sin pensarlo dos veces, abrió las puertas de su amplia casa en el árbol para todos.

— Ningún amigo mío pasará frío o hambre mientras yo pueda evitarlo — declaró con determinación.

Esa temporada, el hogar de Penélope se convirtió en un refugio y un caluroso santuario. La noticia de su gran corazón se extendió por el bosque y más allá, atrayendo a criaturas de todos los rincones del reino. Agradecidos por su generosidad, los animales le ofrecían regalos hechos por ellos mismos, desde bellas flores hasta joyas hechas de piedras preciosas y perlas de río.

Al final del invierno, durante una gran celebración en honor a Penélope, Zorrino, el primero que había encontrado el valor de pedir ayuda, se puso de pie y dijo:

— Penélope, nos has dado mucho más que un hogar; nos has dado una familia y esperanza. Gracias por enseñarnos que el verdadero reino de una princesa no está hecho de tierras y tesoros, sino de amor y amistad.

La fiesta continuó hasta que las estrellas brillaron con fuerza en el cielo, y todos en el Bosque de las Luciérnagas supieron que mientras Penélope estuviera allí, el lugar sería siempre un refugio de amor y alegría. Y así, la princesa del bosque y sus amigos vivieron muchos años más, explorando, jugando y sobre todo, amando cada día más el hogar que juntos habían creado.

image_pdfDescargar Cuentoimage_printImprimir Cuento

¿Te ha gustado?

¡Haz clic para puntuarlo!

Comparte tu historia personalizada con tu familia o amigos

Compartir en WhatsApp Compartir en Telegram Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir por correo electrónico

¿Te ha gustado?

¡Haz clic para puntuarlo!

Cuentos cortos que te pueden gustar

autor crea cuentos e1697060767625
logo creacuento negro

Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.

Deja un comentario