En una tranquila aldea vivía Soraya, una niña con un largo y liso cabello castaño que caía sobre sus hombros. Tenía una habitación llena de juguetes de princesas y siempre soñaba con vivir grandes aventuras en reinos lejanos.
Una noche, mientras Soraya dormía, una suave luz dorada comenzó a brillar debajo de su cama. De ella emergió una diminuta hada llamada Lila. «Soraya,» susurró el hada, «he venido a llevarte al Reino Encantado.»
Soraya se frotó los ojos, asombrada, y tomó la mano del hada. En un parpadeo, se encontró en un hermoso castillo rodeado de jardines florecientes y fuentes brillantes.
«¡Bienvenida, Princesa Soraya!» exclamaron las criaturas mágicas que habitaban el lugar. Un unicornio de crin arcoíris se acercó a saludar y un grupo de mariposas jugueteó alrededor de ella. Todo era como un sueño.
Lila explicó que el Reino Encantado estaba en peligro. Una bruja malvada había robado el cristal mágico que mantenía todo en equilibrio. «Necesitamos tu ayuda, Soraya,» dijo Lila, «Solo alguien con un corazón puro puede recuperar el cristal.»
Soraya, recordando las aventuras de sus princesas favoritas, asintió con determinación. Montó en el unicornio y juntas, con Lila guiando el camino, se adentraron en el oscuro bosque donde vivía la bruja.
Después de sortear diversos obstáculos y resolver acertijos, llegaron a la cueva de la bruja. Con valentía, Soraya enfrentó a la bruja y, usando su ingenio, logró recuperar el cristal mágico.
Con el cristal en sus manos, el Reino Encantado volvió a brillar. Las flores florecieron aún más brillantes y las fuentes burbujearon con alegría. Como agradecimiento, las criaturas mágicas celebraron una gran fiesta en honor a Soraya.
Sin embargo, cuando el amanecer se asomó en el horizonte, Lila se acercó a Soraya. «Es hora de regresar a tu hogar», dijo con una sonrisa triste.
Soraya se despertó en su cama, con el suave brillo del amanecer iluminando su habitación. A su lado, encontró una pequeña gema brillante, idéntica al cristal mágico del Reino Encantado.
Conclusión:
Aunque la aventura de Soraya pudo haber sido un sueño, su valentía y bondad eran reales. Descubrió que, con determinación y un buen corazón, podía enfrentarse a cualquier desafío, ya sea en un reino mágico o en su vida diaria.
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Autor del Cuento
Soy Francisco J., apasionado de las historias y, lo más importante, padre de un pequeño. Durante el emocionante viaje de enseñar a mi hijo a leer, descubrí un pequeño secreto: cuando las historias incluyen a amigos, familiares o lugares conocidos, la magia realmente sucede. La conexión emocional con el cuento motiva a los niños a sumergirse más profundamente en las palabras y a descubrir el maravilloso mundo de la lectura. Saber más de mí.